En la crisis de la deuda España ya gana en titulares a Grecia en los diarios alemanes. ¿La razón? Zapatero ha reconocido que hay problemas, y que son graves. Lo ha hecho, eso sí, por pasiva, anunciando un recorte de salarios a los funcionarios y otras medidas de ahorro en el Congreso de los diputados. Ha sido el pistoletazo de salida. España no es Grecia, efectivamente, es mucho más grande y, si revienta, va a manchar a todos.
El último, la portada de este viernes del berlinés Tageszeitung, un diario cooperativo de tendencia rojiverde. “Spanien muss bluten” (España debe sangrar) a cuatro columnas sobre un fotomontaje de un torero momentos antes de entrar a matar a una hucha con forma de cerdito. Más gráfico, imposible. El Tageszeitung es célebre en Alemania por sus fotografías de portada y sus titulares cortos y efectistas, por ejemplo, cuando Angela Merkel salió elegida titularon “Es ist ein Mädchen!” (¡Es una niña!) causando estupor en toda Alemania. Fue este diario el responsable hace cuatro años de un conflicto con Polonia tras titular a toda página “Polens neue Kartoffel. Schurken, die die Welt beherrschen wollen. Heute: Lech “Katsche” Kaczynski (La nuevas patatas polacas: Granujas que quieren gobernar el mundo. Hoy Lech “Katsche” Kaczynski).
La crisis española no se iba a salvar del Tageszeitung, cuyo sensacionalismo satírico se limita, por fortuna, a las portadas. Reiner Wandler, corresponsal del diario en España, lo explica así a sus incrédulos y progresistas lectores: “El problema en España es diferente. Durante demasiado tiempo Zapatero negó la crisis por motivos electorales. A finales de 2007 alardeaba en Europa del buen estado de su economía, pedía a los españoles que consumiesen y que se hiciesen regalos. Sólo después de las elecciones de marzo de 2008, fue poco a poco ajustándose a la verdad. Desde entonces, una y otra vez, las previsiones económicas han sido revisadas a la baja.“
El diagnóstico que Wandler hace de la crisis española le valdría una seria reprimenda por parte de sus colegas de la prensa de izquierdas nacional. “La crisis en España”, dice, “no es consecuencia sólo de la internacional, sino en gran parte hecha en casa. Durante 10 años España creció constantemente gracias a un boom inmobiliario. Tras el estallido de la burbuja, el panorama es devastador: ingresos fiscales a la baja, gasto social y costes de los paquetes de estímulo al alza. Al mismo tiempo, las empresas y las familias deben a los bancos el equivalente a dos veces el PIB. Más y más bancos informan de grandes pérdidas en los préstamos. Cientos de miles de casas nuevas sin comprador. Y las hipotecas de los sobrevalorados inmuebles pesan sobre un desempleo del 20%”.
Decir esto mismo en España la semana pasada le hubiese costado a Reiner Wandler ser tachado de peligroso neoliberal, amén de antipatriota y aguafiestas. El hecho es que lo dijo no la semana pasada, sino hace más de 15 días, en una crónica que envió a Berlín el 29 de abril. Así que, sin miedo a equivocarse, podríamos concluir que la única en vivir en una burbuja de optimismo ha sido la prensa española de izquierdas, que parece haberse levantado de un mal sueño tras el anuncio de recortes anunciado el pasado miércoles.