L D (EFE) Tras una fuerte fiebre alcista desatada en las últimas horas de la sesión, el Dow Jones se colocó en los 10.008,16 puntos, tras subir 86,30 puntos, equivalente a un 0,87 por ciento. El Nasdaq registró una pujanza aún mayor, ya que escaló 37,67 puntos, un 1,98 por ciento, hasta los 1.942,32 puntos, con lo que se acercó a la cota de los 2.000 puntos, que se ha erigido como otra barrera psicológica a batir a corto plazo.
En cuanto al resto de indicadores, el S&P 500 -que recoge la evolución de los valores de mayor capitalización del mercado- ganó 12,16 puntos, un 1,15 por ciento, hasta los 1.071,21 puntos, en tanto que el tradicional NYSE se apuntó 68,20 puntos, un 1,12 por ciento, hasta los 6.176,85 puntos. Esta corriente compradora se desencadenó tras la publicación de unos datos de ventas minoristas mejores de lo esperado, que reflejan, según los expertos, la buena marcha del consumo interno, la "pata" principal que soporta la economía estadounidense. Según el Departamento de Trabajo, las ventas al por menor registraron en noviembre el mayor aumento en cuatro meses, un 0,9 por ciento, por encima de lo que esperaban los analistas.
Otro de los datos positivos del día fueron las buenas previsiones de ventas anunciadas por varias empresas tecnológicas, lo que benefició especialmente al Nasdaq. Este conjunto de factores hicieron olvidar a los inversores las preocupaciones que tenían sobre una posible subida de los tipos de interés, y que les había atenazado en los últimos días. La Reserva Federal reconoció el pasado martes que la economía estadounidense ya no corría tanto peligro de deflación como antes. Según la autoridad monetaria, el peligro ahora de una deflación es idéntico al del crecimiento de la inflación, lo que ha sido interpretado como un aviso de que los tipos de interés podrían subir el año próximo. Estos temores frenaron las cotizaciones durante la mayor parte de la semana, si bien las buenas noticias macroeconómicas permitieron que el dinero regresara hoy al mercado.
A lo largo de toda la sesión, el mercado NYSE movió un total de 1.443 millones de acciones, por debajo del tecnológico Nasdaq, que alcanzó los 1.800 millones. De las empresas negociadas en los corros de Nueva York, 2.478 subieron, 795 bajaron, y 162 permanecieron sin cambios. En el mercado secundario de deuda se produjo un aumento en el precio de las obligaciones a diez años, de manera que la rentabilidad, que se mueve en sentido inverso, bajó 8 centésimas hasta el 4,238 por ciento.
En cuanto al resto de indicadores, el S&P 500 -que recoge la evolución de los valores de mayor capitalización del mercado- ganó 12,16 puntos, un 1,15 por ciento, hasta los 1.071,21 puntos, en tanto que el tradicional NYSE se apuntó 68,20 puntos, un 1,12 por ciento, hasta los 6.176,85 puntos. Esta corriente compradora se desencadenó tras la publicación de unos datos de ventas minoristas mejores de lo esperado, que reflejan, según los expertos, la buena marcha del consumo interno, la "pata" principal que soporta la economía estadounidense. Según el Departamento de Trabajo, las ventas al por menor registraron en noviembre el mayor aumento en cuatro meses, un 0,9 por ciento, por encima de lo que esperaban los analistas.
Otro de los datos positivos del día fueron las buenas previsiones de ventas anunciadas por varias empresas tecnológicas, lo que benefició especialmente al Nasdaq. Este conjunto de factores hicieron olvidar a los inversores las preocupaciones que tenían sobre una posible subida de los tipos de interés, y que les había atenazado en los últimos días. La Reserva Federal reconoció el pasado martes que la economía estadounidense ya no corría tanto peligro de deflación como antes. Según la autoridad monetaria, el peligro ahora de una deflación es idéntico al del crecimiento de la inflación, lo que ha sido interpretado como un aviso de que los tipos de interés podrían subir el año próximo. Estos temores frenaron las cotizaciones durante la mayor parte de la semana, si bien las buenas noticias macroeconómicas permitieron que el dinero regresara hoy al mercado.
A lo largo de toda la sesión, el mercado NYSE movió un total de 1.443 millones de acciones, por debajo del tecnológico Nasdaq, que alcanzó los 1.800 millones. De las empresas negociadas en los corros de Nueva York, 2.478 subieron, 795 bajaron, y 162 permanecieron sin cambios. En el mercado secundario de deuda se produjo un aumento en el precio de las obligaciones a diez años, de manera que la rentabilidad, que se mueve en sentido inverso, bajó 8 centésimas hasta el 4,238 por ciento.