LD (M. Llamas) La Real Academia Española define el término hipocresía como "fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan". Dicho concepto cuadra con la actuación que desarrolla el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en materia de energía nuclear.
Y es que, acaba de entrar en vigor un acuerdo de cooperación histórico entre el Gobierno de España y el régimen chino con el fin de impulsar el desarrollo de la "energía nuclear con fines pacíficos" durante, al menos, los diez próximos años. El acuerdo fue publicado el pasado jueves en el Boletín Oficial del Estado (BOE), en plena polémica sobre la renovación o no de la licencia de la central nuclear de Garoña (Burgos), para que ésta pueda seguir operando durante la próxima década.
Lo curioso es que, pese a que el Gobierno mantiene un rechazo frontal al desarrollo de este tipo de energías en España, el texto no sólo reza las bondades del uso de la energía nuclear para fines pacíficos, sino que, además, establece que el Estado español apoyará a China en la construcción de nuevas plantas y en la investigación de este tipo de energía.
En concreto, ambos gobiernos acuerdan cooperar conjuntamente en:
- la investigación básica y aplicada y el desarrollo en relación con los usos pacíficos de la energía nuclear.
- la investigación, diseño, construcción, operación y mantenimiento de reactores nucleares.
- el desarrollo técnico y las aplicaciones industriales en el campo del ciclo de combustible nuclear.
- la producción y aplicación de radioisótopos en la industria, la agricultura y la medicina.
- la seguridad nuclear y la protección radiológica, entre otras áreas.
Y para ello, el Gobierno que preside Zapatero intercambiará con China "información y documentación científica y técnica"; la "formación de personal científico y técnico"; apoyará -con el uso de dinero público- la "organización de simposios y seminarios" sobre esta materia; la "prestación de los servicios y la asistencia técnica pertinentes"; e incluso, el "suministro de materiales, materiales nucleares, equipos, instalaciones y tecnología".
Es decir, el Gobierno, a través del Ministerio de Industria, se involucrará de lleno en la construcción de nuevas plantas en territorio chino y ofrecerá todo su apoyo técnico y logístico para que dicho régimen siga avanzando en el desarrollo de energía nuclear con fines pacíficos.
"El presente Acuerdo permanecerá en vigor por un periodo inicial de diez años y será prorrogado automáticamente por períodos sucesivos de cinco años, a menos que cualquiera de las Partes notifique a la otra por escrito su intención de denunciar el presente Acuerdo seis meses antes de la expiración de dicho periodo", añade el texto.
China contará con 104 reactores nucleares
El citado acuerdo fue firmado en su día (14 de noviembre de 2005) por el entonces ministro de Industria José Montilla que, en la actualidad, preside la Generalidad de Cataluña, y acaba de entrar en vigor. El retraso en su puesta en marcha se debe "cuestiones diplomáticas y de tramitación", según la fuentes del Ministerio de Exteriores consultadas por Libertad Digital.
El pasado mayo, el régimen de Pekín anunció su firme apuesta por la energía nuclear. Así, en apenas 20 años China contará con 104 reactores nucleares, el mismo número que tiene actualmente EEUU, según afirmó el presidente de la Administración Nacional de Energía de China, Zhang Guobao, en un foro al que también asistió la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi.
"A alguien podría sorprenderle ese objetivo, pero yo creo que puede conseguirse", manifestó Zhang en un discurso pronunciado en la cena de clausura del encuentro China-EEUU sobre energías limpias, organizado en Pekín.
En la actualidad, China cuenta con 11 reactores nucleares en funcionamiento y una capacidad de 9,1 gigavatios, lo que supone el 2% de la producción nacional de energía en 2008, pero sufre todavía una alta dependencia del carbón, hasta las dos terceras partes del total, informa Efe. El Gobierno chino ha proclamado en diversas ocasiones su voluntad de aumentar la capacidad energética de origen nuclear hasta 75 gigavatios en 2020.
Zhang había escrito recientemente un artículo en la revista Qui Shi ("Buscando la Verdad"), órgano del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), reiterando que Pekín quiere acelerar su plan de desarrollo de la energía nuclear.
Zapatero insinúa el cierre de Garoña
Según reprodujo la agencia oficial Xinhua, Zhang explicó que China debe "desarrollar vigorosamente el poder nuclear", introduciendo el término "vigorosamente" en la consigna oficial del undécimo plan quinquenal 2006-2010, que abogaba por "desarrollar activamente el poder nuclear".
Por el contrario, Zapatero, aunque se muestra dispuesto a colaborar activamente con China en su programa nuclear, acaba de reiterar esta misma mañana en el Congreso que cumplirá con su programa electoral consistente en cerrar de "forma ordenada" las centrales existentes en España, para que sean sustituidas por energías renovables.
Por ello, no descarta cerrar la central de Garoña, pese a que ha recibido luz verde del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para que siga operando durante la próxima década. Además, la Fundación Ideas del PSOE, que preside ex ministro de Trabajo, Jesús Caldera, aboga por cerrar todas las centrales para que en 2050 el 100% de la electricidad en España proceda de energías verdes.