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Zapatero se compromete a gastar menos "a medio plazo" sólo si baja el PIB

El Gobierno modificará la Ley de Estabilidad Presupuestaria para vincular la evolución del gasto al PIB nominal en el medio plazo.

José Luis Rodríguez Zapatero ha presentado este viernes cuál será la contribución de España ha ese famoso Pacto por el Euro del que tanto se habla en las últimas semanas. Son ocho puntos con los que intentar conseguir cuatro grandes objetivos (impulso de la competitividad; impulso del empleo; contribución a la sostenibilidad de las finanzas públicas; refuerzo de la estabilidad financiera).

Tanto Zapatero en Bruselas como Valeriano Gómez y Alfredo Pérez Rubalcaba en Madrid en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros han apuntado muy someramente las líneas generales de este plan. Por lo tanto, poco se sabe del detalle y de cómo se conseguirán aquellos cuatro objetivos y cómo se desarrollarán los ocho puntos. Sin embargo, de todo lo anunciado, destacan el plan de lucha contra el fraude en el empleo, con el que el Gobierno intentará sacar la (en su opinión) bolsa de trabajo oculto a los ojos de Hacienda, y la anunciada Ley de Estabilidad Presupuestaria.

Gasto y PIB

En este sentido, Rodríguez Zapatero, ha anunciado que modificará la Ley de Estabilidad Presupuestaria para vincular la evolución del gasto al PIB nominal en el medio plazo, que será de "obligado cumplimiento" para la Administración General del Estado, y que se promoverá el "consenso" para que se aplique igualmente en el ámbito de las comunidades autónomas. Esto quiere decir que Zapatero se compromete a reducir el gasto (aplicando criterios de austeridad) si también hay una caída del crecimiento. El problema es que esto es lo que se hizo en los años de bonanza previos a la crisis (gastar más porque se estaba creciendo) y que dejó a las finanzas españolas en una situación complicada cuando llegaron los malos momentos.

Durante la rueda de prensa al término del Consejo Europeo, Zapatero ha asegurado que esta nueva norma reforzará la estabilidad presupuestaria y fortalecerá la vertiente preventiva, al tiempo que ha resaltado la importancia de respetar la autonomía financiera de las comunidades y buscar el consenso en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) en lugar de imponer la norma.

Zapatero ha afirmado que el Gobierno ya ha empezado a trabajar en este diálogo de manera "incipiente" con algunas comunidades y ha avanzado que intensificará las negociaciones en los próximos días para buscar un acuerdo que ve "factible" y que sería "extraordinariamente útil" para la reducción del déficit.

En este punto, el jefe del Ejecutivo ha resaltado el valor de las medidas puestas en marcha hasta ahora para cumplir con la consolidación fiscal "en los términos acordados", al tiempo que ha asegurado que España "va camino" de cumplir con el 6% que se planteó para el año 2011 gracias a la participación y el concurso de todas las administraciones.

Sostenibilidad

El control del gasto público responde a la exigencia de "sostenibilidad de las finanzas públicas" incluida en el Pacto del Euro y Zapatero ha subrayado la importancia de tener en cuenta el crecimiento económico, el déficit anual o el superávit a la hora de establecer un techo de gasto.

Por respeto al principio constitucional de autonomía financiera, ese control no se va a imponer a las comunidades autónomas, aunque Zapatero ha desvelado que ya han comenzado los contactos para que ellas adopten la misma regla y ha considerado que el acuerdo es "factible" viendo la actitud del PP. "Será extraordinariamente útil que las comunidades se autoimpongan más control del gasto", ha recalcado antes de apostar por lograr "un gran pacto" en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera porque el acuerdo es el camino "más sólido y más seguro" para garantizar la estabilidad presupuestaria.

Zapatero ha subrayado que su Gobierno comenzó a poner en marcha "un ambicioso plan de reformas" en diciembre de 2009, antes de que estallara en pasado mayo la crisis de la deuda soberana griega, y se ha mostrado convencido de su efectividad a la hora de fortalecer la estabilidad del país y despejar dudas e incógnitas. A su juicio, España está "en la senda de la estabilidad", por lo que la crisis portuguesa no va a exigir ir más rápido en el camino trazado.

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