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ESTRENO: 11 DE SEPTIEMBRE

District 9: Impresionante ciencia ficción con mensaje

Los alien han llegado a la tierra y habitan un gueto a la manera del Bronx, en pleno Johannesburgo. ¿Que no se lo creen? Se lo creerán en District 9, cine de ciencia ficción capaz de inyectar salud en el género para los próximos cinco años.

Los alien han llegado a la tierra y habitan un gueto a la manera del Bronx, en pleno Johannesburgo. ¿Que no se lo creen? Se lo creerán en District 9, cine de ciencia ficción capaz de inyectar salud en el género para los próximos cinco años.

District 9 es, sin lugar a dudas, el sleeper de los últimos meses. Su éxito sorpresa es merecido y fácil de explicar, ya que su director, el jovencísimo Neill Blomkamp, tenía más cabos atados de los habituales en este tipo de producciones. Blomkamp parece de destinado, si nada falla, a ocupar un lugar de oro en el seno del Entertainment.

Porque pese a encajar de pies a cabeza en cine de género, en este caso ciencia ficción, District 9 destaca por mirar de frente todos los postulados de la serie B que la recorren y revestirlos de verosimilitud. Nada de perversiones del tópico: Blomkampt los aborda con tanta reverencia como eficacia. En el film lo imposible parece que ocurrir aquí y ahora desde su primer tercio, narrado magistralmente en forma de falso documental televisivo y que coloca al espectador en el centro mismo de la acción.

El asunto tiene mérito, porque la apuesta no rehúye el factor cocktail, ese mismo que podía haberla arruinado por completo. En District 9 hay elementos de terror, película bélica, acción en forma de buddy movie, suspense e incluso un trágico romance, rematando el conjunto un humor bastante cínico y cierto componente de denuncia social nada complaciente. Ecos de obvios de La mosca, Black Hawk derribado y del Spielberg de los ochenta recorren su nerviosa espina dorsal, cohesionados por la firme dirección de Blomkamp, que se conforma, es un decir, con facturar una montaña rusa que una vez que arranca –y lo hace definitivamente a mitad de película- no se detiene hasta el final. Casi nada.

Pero el mérito es que casi todo en el film parece bueno y fresco, tanto sus episodios bélicos –de los que ha sacado un extraordinario partido, pese a lo limitado del presupuesto-, como en los de pura y dura ciencia ficción. La película aporta giros inesperados y prolonga la tensión de forma intachable, revelando en Blomkamp un verdadero artista del cliffhanger. Blomkamp remacha todo con una épica pesimista y un sentido de la tragedia muy poco complaciente: District 9 tiene una cierta sensibilidad social y su recuperación del tema del miedo al otro es lo que más sorprende de toda la cinta.

Teniendo eso en cuenta, poco importan, al menos de cara a la experiencia del espectador, las numerosas inverosimilitudes del guión, y el cúmulo de referencias que se acumulan en el ADN de la película. District 9 aporta un incuestionable elemento humano visible en la maravillosa interpretación de Sharlto Copley, y un vibrante sentido de la acción, y con eso es más que suficiente.

En Chic

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