Conmigo, si quiere, puede probar hasta que se canse.
Esta encajaria perfectamente en el club de las titiriteras pijiprogres del psoe.
Sí. El hombre perfecto es ése al que no le vaya a importar que otros te hayan probado a ti. Seguro.
Y cuando encuentres al hombre prefecto y definitivo, le cuentas todo lo que has ido probando antes con otros. Un curioso concepto de la fidelidad: ser segundos platos unos de otros hasta en la cama.
Y luego si te incordia el marido lo echas y sigues con tu vida sin pensarlo dos veces. El hijo ya se irá acostumbrando a ver a su papá los fines de semana.
Lamentable.
Otra pedante liberada de Hollywood ...