La autora de Stupid Girls ha pedido perdón una y mil veces después de que el pasado miércoles tuvo que abandonar el concierto que estaba dando en Nuremberg. Al parecer, Pink no tenía bien asegurado el arnés que la sujetaba y de ahí el accidente.
Una vez en el backstage y lejos de la atenta mirada de sus seguidores, se escuchaban gritos de dolor de la cantante que se quejaba de la caída. Apenas un minuto después y a pesar del dolor, regresó al centro del escenario donde para agradecer su apoyo al público que la acompañaba.
"No estoy segura pero puede que me haya roto algo", dijo. "No estoy segura si voy a poder cantar el último tema pero muchas gracias por venir. Gracias por ser siempre tan comprensivos", añadió.
En el accidente, una persona que estaba entre el público también fue golpeada por la caída de Pink. Poco después, la cantante pidió perdón a través de su Twitter por haber "terminado el show de esa manera" y agregó que, aunque estaba en ese momento en una ambulancia, se sentía bien.