LD (Ángela Martialay) La Sala de lo Civil del Tribunal Supremo (TS) ha condenado al periodista Jesús Mariñas a indemnizar con 15.000 euros a la actriz Normal Duval por haber atentado contra su derecho al honor en un reportaje publicado por la revista Tiempo (Grupo Zeta).
El 15 de octubre de 2001, Mariñas publicó un reportaje en la sección "Crónica mundana, tendencias" de Tiempo bajo el subtítulo "Norma Antinorma", en el que la actriz encontraba lesionado su derecho al honor por hacer referencia a un supuesto pasado lésbico de la misma. En dicha noticia se desvelaba que la artista había "mantenido relaciones sentimentales con la dueña del "Folies" y con Viruca Fernández Lago, acusándola de haberse aprovechado de esta última y de su hijo Jorge García Lago, tanto económica como sentimentalmente, de haber mantenido un apasionado romance con el también artista Fernando Esteso, de ser infiel a su marido D. Marc Ostarcevic y de aprovecharse económicamente de la situación creada con la ruptura matrimonial con el mismo".
El Juzgado de Primera Instancia desestimó la demanda interpuesta por la actriz al entender que el reportaje se difundió en un apartado que se "dedica a la crónica de la denominada prensa rosa o del corazón, donde D. Jesús Pérez Mariñas relata los acontecimientos propios de los personajes famosos en clave de ironía, con un marcado acento mordaz y sarcástico".
La información no era veraz
La artista recurrió la decisión judicial en segunda instancia y la Audiencia Provincial de Madrid le dio la razón y condenó al periodista a pagar una cuantía de 15000 euros por haber lesionado su derecho al honor. Los razonamientos de la Audiencia se sustentan en que "el artículo periodístico firmado por el recurrente, D. Jesús Pérez Mariñas, consiste en un texto en el que se entremezclan informaciones en sentido estricto con valoraciones".
Ahora, el Supremo desestima el recurso del periodista concluye con que Mariñas no se puede amparar en el ejercicio de la libertad de información porque los datos publicados sobre la supuesta homosexualidad de la actriz no son ciertos.
Según, señala el Alto Tribunal "la información difundida, supuestamente extraída de una entrevista que la demandante concedió en el año 1981 en la cual admitía su bisexualidad, no es veraz, por cuanto esa entrevista fue rectificada por el mismo medio días después, siendo además el interlocutor el que ahora es parte recurrente".