El manual de contabilidad de la Unión General de Trabajadores -UGT- de Andalucía incluye la "gestión de botes" que el sindicato acumula con sus proveedores de confianza, con la técnica de inflar decenas de facturas que luego endosaba a la Junta de Andalucía y al Gobierno para justificar subvenciones públicas.
Además de las facturas, albaranes y correos electrónicos ya publicados sobre el "bote" en Libertad Digital y El Mundo, aparece ahora una prueba concluyente sobre este asunto. El Manual de Procedimientos del programa informático que instaló UGT en 2010 para gestionar su contabilidad –Spyro– hace referencia a la "gestión de botes", como se puede leer en la documentación que este martes reproduce El Mundo.
El manual habla de la "gestión de botes" en el "proceso número nueve", donde aclara cómo se puede hacer el "pago a proveedores". Cuando explica las posibilidades de pago de la federación regional detalla el abono directo, el descuento de las cuotas de los afiliados, "con cargo a saldos pendientes" o "contra la subvención directa".
Los "saldos pendientes" con los proveedores y el "bote" se usan como sinónimos para hacer referencia al dinero acumulado tras inflar facturas cargadas después a las administraciones, como se deduce del intercambio de correos electrónicos entre el responsable de compras de UGT-A y la empresa Lienzo Gráfico, implicada en la presunta trama de facturas falsas.
Según El Mundo, esto es una osadía, puesto que "la realidad es que el sindicato no sólo había montado un entramado para conseguir fondos públicos de forma ilegal sino que además –creyéndose en la impunidad– lo había puesto en un manual".
Apaños mutuos
El beneficio llega a UGT, pero también a sus proveedores. El sindicato consigue un saldo a su favor que luego emplea a su antojo, jugando además con las bases imponibles y el IVA, cosa que debería interesar a Hacienda, mientras que la empresa recibe por adelantado enormes sumas de dinero, ya que UGT abona el precio del servicio y también la cantidad inflada. La Administración termina pagando sumas desproporcionadas e irreales por los servicios.
Según el diario de Unidad Editorial, las referencias al "bote" en el manual del programa informático que gestiona la contabilidad de UGT en Andalucía es otra prueba más de que el presunto saqueo de fondos públicos a través de la supuesta trama de facturas falsas se hizo por sistema y durante años.
Al menos desde 2010 hay constancia de los "botes" en el manual de procedimiento del Spyro. Pero antes de ese año también existían, según detallaron las fuentes consultadas por este diario. Con anterioridad, se usaban hojas de Excel, pero daban problemas a la hora de cuadrar la contabilidad. Por eso se incorporó el nuevo programa informático que implantó UGT.
El Spyro es una sofisticada aplicación informática en la que el sindicato se gastó más de 300.000 euros. Permite la trazabilidad inmediata de las facturas, según las fuentes consultadas por este diario. Basta con introducir el número de factura para que el sistema indique el albarán y el pedido que la originaron en cuestión de segundos.
Otro elemento más que hace poco creíbles los supuestos "errores" invocados por el secretario general de la UGT-A, Francisco Fernández Sevilla, para intentar justificar las irregularidades contables y los presuntos desvíos de fondos públicos destinados a la lucha contra el paro o la concertación, que terminaron en actividades tan variopintas como una cena con barra libre en la Feria de Abril de Sevilla en 2010 o pancartas sindicales para una huelga.
El secretario de Comunicación de UGT-A, José Ginel, declinó el lunes valorar que el manual de contabilidad del sindicato incorpore la gestión de los "botes" y remitió al comunicado en el que niegan que hayan cometido una "estafa".
Pero ya no son solamente facturas, albaranes y correos electrónicos. También el manual de contabilidad delata los manejos del sindicato con los fondos públicos.
Investigaciones en marcha
De momento, ninguna de las investigaciones anunciadas tanto por el Gobierno andaluz como por el sindicato ha concluido. UGT decidió montar hace un mes una comisión de investigación interna que ha derivado en una caza de brujas.
También la Fiscalía Superior de Andalucía que dirige el fiscal Jesús García Calderón abrió de oficio una investigación a mediados de agosto, tras las primeras informaciones de este periódico. Fuentes de la Fiscalía confirmaron el lunes que estas pesquisas siguen abiertas, aunque posiblemente concluyan esta semana. Varios juzgados de Sevilla han abierto, igualmente, diligencias sobre este uso fraudulento de fondos públicos.
Campañas de Navidad con fondos de parados
La dirección andaluza de la Unión General de Trabajadores (UGT) gastó 77.922 euros en desearles felices Pascuas a sus afiliados y trabajadores a finales de 2008 y 2009. Pero las dos campañas de propaganda navideña no acarrearon coste alguno a las arcas del sindicato. Facturas y correos en poder de ABC revelan cómo UGT dio instrucciones a la agencia publicitaria contratada, Estrategias de Medios Andalucía SA, para fraccionar su pago.
Mediante este subterfugio, endosó el coste íntegro de las campañas a distintas subvenciones concedidas por la Junta de Andalucía para organizar cursos de formación destinados a desempleados y para sufragar gastos de representantes ugetistas en procesos de negociación colectiva. La operación de ingeniería contable pasó el filtro de la Administración autonómica, que está obligada a comprobar justificación del gasto, sin que saltara ninguna alarma.