El Rey consigue terminar su primer discurso tras la Pascua Militar

El Rey ha pronunciado este miércoles sin dificultad su discurso ante el Cuerpo Diplomático en la que es su primera intervención pública tras los balbuceos y vacilaciones de la pasada Pascua Militar.

Tres días antes de que su hija Cristina declare como imputada, el monarca ha presidido uno de los actos más importantes de su agenda: la tradicional recepción que ofrece cada año en el Palacio Real a los embajadores acreditados en España. Al acto también han asistido la Reina, los príncipes de Asturias, así como el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ambos con sus esposas.

Cambio en el atril

El pasado 6 de enero, la Casa del Rey explicó las dificultades del monarca por la mala iluminación. Para esta ocasión, según un portavoz de Zarzuela, se ha cambiado la lámpara que ilumina el atril, subiéndola de altura y sustituyendo la bombilla por otra que da una luz menos brillante que produce menos reflejo en el papel.

El discurso estaba redactado con frases más cortas y menos subordinadas para favorecer su lectura. El acto también ha permitido ver al monarca caminando con una sola muleta y apoyándose en el brazo de un ayudante.

"Optimismo" ante el futuro

En el discurso dirigido a los embajadores, la economía ha tenido un papel muy importante. Según el Rey, "hay motivos para el optimismo", aunque subsisten "problemas muy graves, especialmente el paro", ya que han aumentado las exportaciones e inversiones en otros países y "los capitales han regresado" a España.

También ha pedido a los electores que acudan masivamente a las urnas el próximo mayo, porque en esos comicios se elegirá "el Parlamento Europeo con mayor poder de su historia" y, según ha argumentado, "ahora más que nunca importa alcanzar una amplia participación".