El Ministerio del Interior quiere proteger jurídicamente a los a los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que protegen líneas fronterizos tan peligrosas y complicadas como las de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, donde hay una importante presión por parte de la mafias para introducir inmigrantes y mercancías ilegales. No quieren que del cumplimiento estricto de sus funciones les pueda sobrevenir problema alguno ante un tribunal de justicia.
Así lo anunció este jueves en declaraciones a los medios de comunicación el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien explicó que la normativa actual se establece la obligación de controlar las fronteras, pero no el "cómo llevar a cabo esa labor", por lo que su departamento comenzará a trabajar en la redacción de un "estatuto que dé la suficiente seguridad jurídica a quienes tienen que velar por nuestras fronteras". Se trataría de "adaptar el marco jurídico a la realidad especial de Ceuta y Melilla".
"La Guardia Civil ha desarrollado un concepto operativo de vigilancia de control, que ha venido aplicando ininterrumpidamente desde hace muchos años y nosotros hemos heredado porque nos parecía bien", argumentó el ministro, pero ahora los agentes podría encontrarse en una situación de indefensión por las presiones de las ONG, que consideran que algunas devoluciones de inmigrantes en el vallado podrían interpretarse como 'devoluciones en caliente', algo que sería ilegal.
Jorge Fernández Díaz volvió a defender en este sentido la diferencia entre frontera geográfica y frontera jurídica en estas dos ciudades, es decir, que una cosa es que el inmigrantes entre geográficamente en el país -lo que haría con sólo tocar la primera valla exterior- o que entre jurídicamente en el país, con los derechos de asilo o asistencia que en ese momento tendría reconocidos.
Consideró que este asunto no puede "limitarse" al concepto geográfico de frontera o un análisis meramente jurídico porque de este modo se estaría ignorado "una parte muy importante de la realidad" e insistió en preguntar en voz alta entonces qué misión tiene la presencia de la Guardia Civil o el Cuerpo Nacional de Policía en la frontera si, una vez saltada la primera valla, los inmigrantes ya están jurídicamente en territorio español. "¿Por qué hay entonces una sirga tridimensional o la segunda valla?", preguntó.
Además, el ministro del Interior adelantó que una vez se celebren las próximas elecciones europeas, que tendrán lugar el 25 de mayo, se empezará a trabajar con las principales formaciones políticas para realizar un pacto de Estado en temas de inmigración, antes de solicitar un plan específico a la Unión Europea. "Para que la política inmigratoria sea una política comunitaria, primero tiene que ser una política nacional española", defendió.