La excandidata socialista a la alcaldía de Cádiz, Marta Meléndez, llama "consejo de guerra" a su tratamiento por el susanismo, y lo hace expresamente en su blog. Comienza de este modo: "Consejo de Guerra en el PSOE: El Consejo de Guerra o Auto de fe de la Santa Inquisición, eso es lo que se vivió el lunes en la sede local del partido. Faltó gritar por las cortas masas que acompañaban al Secretario General: a la hoguera con ella!!! Sí, asi es. Faltó la Cruz Verde que en los autos de fe era el símbolo que presidía el lugar en el que se celebraba el mismo".
Denunciaba Meléndez que el grupo municipal nunca tuvo voz en la Ejecutiva del PSOE de Cádiz hasta el miércoles. Ni siquiera cuando se produjo su despido "por el cumplimiento de mis obligaciones como concejala con la aplicación de la reforma laboral del PP. Igualmente sorprendente que no asistiera representante alguno de la ejecutiva provincial, conociendo lo importante y extraordinario del asunto a tratar...".
Y sigue aportando toda una crítica al susanismo imperante ya en la provincia de Cádiz: "Allí se quiso que abjurara de mis 'pecados', que mostrara arrepentimiento, y quizás también que proclamara solemnemente adhesión a la causa. Pero, ¿a qué causa? ¿a la del sectarismo? ¿a la del pensamiento único? ¿a la de la culpabilidad?".
Intervinieron, según la todavía concejal del Ayuntamiento de Cádiz, catorce miembros de la ejecutiva local "todos para decir aquello que tenían preparado. No en vano la ejecutiva se convocó dos horas antes para preparar las intervenciones. No quiero ni imaginar la de horas que durante el fin de semana se ha pegado 'enganchado' al teléfono el secretario local. Ni una sola de ella, ni uno sólo de los minutos para preguntarme, al menos, qué conocía del asunto".
Aunque la "presunción de inocencia" se adujo en veinticinco ocasiones, "lo que se buscaba era aquello que se quería desde hacía tiempo. Mi expulsión del grupo socialista. Eso sí con la entrega del acta de concejala. Miente el Secretario General cuando dice que no se me pidió. Lo hicieron cada uno de los miembros que intervinieron y lo hizo él expresamente. Pero ante mi negativa buscaron la 'alternativa'".
"¡No se puede hacer una oposición seria si no entregas tu acta de concejala!", le dijeron mientras Angelines Ortiz y Pilar Sánchez, dos gerifaltas socialistas de Cádiz siguen en sus puestos judicialmente imputadas como Marta Meléndez.
Para la ex candidata, el colmo fue la intervención de la secretaria de Organización, Pilar González, que expresó: "¡prediquemos con el ejemplo! Sí, pero con todos y con todo. Porque lo contrario, huele a vendetta. Claro está. Esta expresión sale de quien en 2009 formuló mi demanda de reclamación de cantidad contra ISE Andalucía, conocedora de toda mi situación irreconciliable con Fernando Ameyugo y conocedora de qué me llevó a demandar a ISE Andalucía -esto lo dejo para otra entrada-. Pilar, por favor, ya te lo dije, predicar con el ejemplo es oponerse a la aplicación de la reforma laboral del PP a una compañera concejala, no sólo en tu calidad de número dos de la ejecutiva local sino también en tu condición de ugetista".
Ni consenso ni diálogo ni nada, denuncia Marta Meléndez. La decisión del susanismo imperante fue "suspenderme de mis responsabilidades". Luego, sustituirla de todos los órganos colegiados en los que estaba nombrada por el Pleno municipal como representante del grupo socialista. O sea, que "a mis años, me he convertido en 'mujer florero' por imposición". Ni siquiera recibirá nada que provenga de la alcaldesa.