El principal imputado por el fraude de la formación, Ángel Ojeda, recibió fondos públicos de Antonio Rivas, exdelegado de Empleo en Sevilla y uno de los actores principales de la trama de los ERE irregulares, informa ABC.
La Udef sostiene que el dinero defraudado por Ojeda y su entramado asciende, como mínimo, a 48,5 millones de euros. Rivas fue uno de los múltiples altos cargos de la Junta de Andalucía que desde su puesto no sólo no se percató de las anomalías en esos cursos -como no lo hicieron con los ERE- sino que concedió ayudas públicas a las empresas del que fuera consejero socialista del Ejecutivo autonómico.
Lo hizo, concretamente, el 23 de febrero de 2009, en una resolución de la Dirección Provincial del Servicio Andaluz de Empleo por la que se concedía, entre múltiples ayudas, una subvención a Prevención de Riesgos, Seguridad y Calidad -Prescal- de 125.826 euros como parte de los incentivos a programas de formación profesional ocupacional.
Adeemás, la Dirección Provincial de Empleo volvió a financiar a sociedades de Ojeda el 8 de junio de 2012 con otra ayuda de 106.395 euros. En esa ocasión firmó ya la resolución Aurora Cosano, directora del SAE en Sevilla y sucesora de Rivas.