El Mundo se pone melodramático. "CDC fuerza a Pujol para que vaya al Parlament y salve la consulta. Mas envía a un emisario a la casa del ex president para convencerle de que comparezca, mientras promete a ERC, CUP e ICV que celebrará el 9-N". Anson nos deja boquiabiertos revelando que Rajoy está chantajeando a Mas para que olvide la consulta si no quiere acabar como Pujol. "Artur Mas cree que la ofensiva contra Pujol no ha sido casual (...) Sabe que Rajoy va a por él, de ahí su desasosiego. Algunos de los más sagaces agentes españoles investigan su actividad (...) El president puede arrugarse y replegar las velas de su barco secesionista. Si no lo hace se enfrentará a un escándalo de mayúsculas proporciones". ¿He entendido mal o estás diciendo que Rajoy ha prometido a Mas que encubrirá sus supuestos delitos si aparca el referéndum? Eso está muy feo en un presidente de Gobierno.
El Mundo se ha convertido en la casa de citas de las broncas de UPyD. Y luego dirán que El Mundo es de Rosa Díez. Hoy, nueva entrega del serial con una carta envenenada de Irene Lozano a Sosa Wagner -"Querido Paco", se llama- poniéndole verde. "La propuesta de ir con Ciutadans abre una crisis en UPyD", titula. Como con recochineo, Casimiro dice que "Irene Lozano arremete hoy en un artículo en nuestras páginas contra el eurodiputado, lo que podría acabar convirtiendo el debate en una guerra de descalificaciones". Podría ser, Casimiro, podría. A ver qué nivel de bofetadas le pega mañana Wagner a Lozano. Ella, en "Querido Paco", le llama mezquino y le dice que "no te conoce ni el 12% de los españoles y tu campaña es la peor valorada por los encuestados".
También habla El Mundo de la reforma electoral. "Sánchez no negociará con Rajoy porque solo busca una elección: la del PP". En el editorial, el periódico da la razón a Sánchez. "La reforma, tal y como la plantea el PP, sólo puede traer más inconvenientes que beneficios" porque "estamos hablando de un cambio de las reglas del juego del sistema político que no puede improvisarse de la noche a la mañana". "Sólo la sospecha de que existe un interés espurio en el impulso de una medida que se presenta como regeneracionista debería ser suficiente para que los populares decidieran aplazarla" porque "genera dudas sobre la verdadera intención de sus valedores". ¿Dudas? ¿Quién tiene dudas?
El País dice que "CiU se suma a la exigencia de que Pujol acuda al Parlamento" y " da un paso más para distanciarse de su fundador". También lleva en su portada la reforma electoral. "La oposición se niega a negociar con el PP la reforma electoral". Joan Ridao dice suspicaz que "el PP pretende conservar las alcaldías que penden de un hilo en los sondeos". El editorial es contundente. "Así no se reforma". “Cambiar sin consenso el sistema de elección de alcaldes es una pura maniobra ventajista”. “El PP parece interesado en que se sepa que Rajoy está dispuesto a cambiar la ley electoral en lo que afecta a la elección de los alcaldes, aunque no haya acuerdo con los socialistas. Es decir, que prefiere correr el riesgo de una ruptura del consenso sobre las reglas de juego antes que el de perder algunas alcaldías importantes”.
ABC también cree que "CiU abandona a Pujol". "El expresidente devuelve la medalla de Barcelona y el partido le exige explicaciones en el Parlament". A este paso le destierran de Cataluña. Pues aquí que no venga. Hoy toca editorializar sobre la reforma electoral y ABC se postula a favor, como era de suponer. Pone a parir a Pedro Sánchez por su "oposición frontal" a la propuesta y, tras recordarle que el PSOE ha llevado la iniciativa en algunos de sus programas dice, con bastante cara dura, que "ha bastado con que la proponga el PP para que ahora los socialistas se nieguen a apoyarla y vean toda clase de segundas intenciones partidistas en esta modificación legal". Los socialistas y cualquiera que tenga ojos en la cara, Bieito.
La Razón intenta desinflar el referéndum. "Sólo 240 catalanes en el extranjero se suman a la consulta en la recta final". El periódico más cercano al PP se frota las manos con la que se ha liado en Vox tras la entrevista de Cristina Seguí en Interviú. "El presidente de Vox reconoce que su consultora facturó servicios al partido". Ussía destaca el "coraje que ha tenido Seguí para acusar al presidente de Vox de lucrarse a costa del partido". Coraje y pereza, Ussía, porque lo sabía desde hacía meses y ha estado mudita, mudita, mudita. Ussía también tergiversa un poquillo cómo han ocurrido las cosas. "El típico diálogo machista que aún se oye en los trasfondos de nuestra política. -Usted se está beneficiando del partido-; y usted es una puta-". Veras no, Ussía, fue exactamente al revés. 'Usted es una puta. Y usted se está beneficiando del partido'.
La Vanguardia pega hoy un volantazo de los de estrellarse y dice que "CDC marca distancias con Pujol y lamenta su estrategia de defensa". Eso les ha puesto de un humor de perros y la pagan con el juez Ruz por equivocarse con el apellido del retoño mayor del exmolt honorable. "¿Jordi Puyol, señor juez?", le abronca. "La capacidad del juez de la Audiencia Nacional para investigar media docena de macrocauas de forma paralela es indiscutible; otra cosa es que las diligencias que salen de su juzgado en pleno mes de agosto preserven la corrección lingüística imprescindible para garantizar una justicia no sólo justa, sino impecable en las formas". Y es que en una diligencia, el juez llamaba a Pujol Ferrusola Puyol Ferrusola, "un error con el apellido que se repite hasta en siete ocasiones". Qué despropósito. ¿Y eso no es motitvo para anular la causa? Si ya lo dijo Pacheco, la justicia en España es un cachondeo.