Esperanza Aguirre fue la protagonista absoluta del programa de Salvados de este domingo. El combate, más que entrevista, que discurrió primero en una cafetería y luego en el despacho en Génova de la presidenta del PP de Madrid, tocó todos los temas y estuvo salpicado de interrupciones del periodista que incomodaron a Aguirre, que en algún momento se quejó de que no le dejara hablar.
Uno de los momentos más destacados fue cuando Évole, tras una batería de preguntas sobre el caso Bárcenas, le preguntó si pondría la mano en el fuego por Rajoy: "Yo no pongo la mano en el fuego por nadie, oiga, por nadie. Por mí sí, claro", respondió con rotundidad Aguirre.
Las críticas de Aguirre a Podemos, que Évole puso en cuestión y que ella defendió por la necesidad de dejar claro quiénes son y, sobre todo, la corrupción fueron los temas más tratados en la entrevista. La presidenta del PP de Madrid defendió su gestión y reiteradamente dijo que se sintió engañada por Francisco Granados. Recordó que en los "30 años" que lleva en distintos cargos políticos ha nombrado "a más de 400 altos cargos" y que de todos ellos le "han salido rana dos" -en referencia a los exconsejeros Alberto López Viejo y Granados- "¡Qué quiere que le diga!", le espetó.
También dijo que ella es "la más indignada de todos" en lo que se refiere a la corrupción y que corruptos "hay en todas partes": "Íñigo Errejón tiene una beca black", afirmó con ironía. El término 'beca black' escandalizó al entrevistador, que creyó que era original de Aguirre. La expresidenta madrileña tuvo que aclarale que no era suyo, que es así como las llama la prensa e internet. Al parecer Évole, tan enterado siempre, era la primera vez que lo oía.
El momento más comentado de la entrevista se produjo, no obstante, al final: mientras aludían a la actual ocupación de Aguirre y tras tratar los casos Púnica y Gürtel en Madrid, Aguirre se percató de la hora y le dijo al periodista: "Hemos acabado ya, querido Jordi, me habías prometido" que acabaría a las 7.
La presidenta del PP de Madrid se levantó tras cumplirse la hora pactada para el fin de la entrevista mientras Évole decía que no se había "dado cuenta" y que habían empezado tarde. El último plano del programa fue para el periodista, solo, tras la salida de Aguirre: "Otro día hacemos otro Aló, Espe. Si quiere".