La juez Victoria Rosell, fichaje estrella de Podemos para las próximas elecciones generales, evitó actuar contra el empresario que pagó 300.000 euros a su pareja, según informa Fernando Lázaro en El Mundo.
La Fiscalía sigue indagando en la instrucción que dirigía Rosell contra el presidente de la Unión Deportiva Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, y los vínculos entre el investigado y el compañero sentimental de la juez, el periodista Carlos Sosa. El empresario acordó desembolsar a este último 300.000 euros a cambio del uso de una emisora mientras Rosell le investigaba por delitos contra la Hacienda Pública y fraude por más de 13 millones de euros a la Seguridad Social.
El juez que ha sustituido a Rosell en la investigación está resolviendo los asuntos pendientes y, entre estos, está una petición de fianza contra el propio Ramírez. El actual instructor ha tenido que resolver estas peticiones que estaban pendientes desde el 29 de abril de 2014. Rosell no se había pronunciado al respecto de estas peticiones durante los 20 meses en los que estuvo al frente de la instrucción. La inacción de la candidata de Podemos se prolongó durante toda su instrucción, hasta el momento de dejar el despacho.
Según cuenta Lázaro, la fiscal también ha tenido en cuenta esta circunstancia en su informe final porque, como apuntan los investigadores, el hecho de que no adoptara esta medida reclamada por las acusaciones desde el principio puede interpretarse como un "trato de favor" hacia Ramírez. Durante este periodo, Sosa y el empresario pactaron la operación por la que la pareja de Rosell recibió 300.000 euros.