Este miércoles, el Congreso de los Diputados elige a su nueva Mesa. Los nueve nombres han salido de duras negociaciones entre los principales partidos, pero es sólo el aperitivo de lo que vendrá. Tras la votación del presidente, de los cuatro vicepresidentes y de los cuatro secretarios, lo más difícil llega ahora: acordar a un candidato a presidente del Gobierno que logre el apoyo necesario para ser investido. Hay plazos marcados por la Constitución, pero no todos, lo que hace la situación especialmente incierta y que el papel del Rey durante los trámites sea más relevante que nunca.
Estas son las fechas que se manejan:
14 de enero: ante el escenario actual, es probable que el Rey, una vez constituido el Congreso, comience de inmediato la ronda de conversaciones con los nuevos portavoces de los grupos parlamentarios para presentar un candidato a presidente del Gobierno.
Lo previsible es que el monarca proponga al candidato más votado, es decir, Mariano Rajoy. Pero no hay plazo estipulado para que haga la propuesta ni para las reuniones con los distintos políticos.
Finales de enero: la Constitución establece un plazo de quince días para la celebración de la sesión solemne de apertura de la legislatura, presidida por los Reyes.
Habitualmente en esta sesión ya se conocía el nombre del futuro presidente pero en este caso no tendría por qué ser así. Los plazos también podrían variar. Tras las elecciones generales de marzo de 1996, que ganó el PP sin mayoría absoluta, la Mesa del Congreso acordó aplazar la sesión solemne hasta que estuviera garantizada la investidura de José María Aznar, con lo que la sesión se celebró 20 días después de la constitución del Congreso. En esta ocasión, podría optarse por lo mismo o dejar las negociaciones para más adelante.
Debate de investidura: tras la propuesta del Rey y la apertura de la legislatura, el candidato se someterá a la sesión de investidura. Debe ser elegido por mayoría absoluta. Si no es así, se repetirá la votación en 48 horas. En este caso le bastará para ser elegido la mayoría simple.
Nuevas negociaciones: el mayor periodo de incertidumbre, por ser inédito en democracia, se abrirá si el candidato no logra ser investido. El Rey abrirá una nueva ronda de contactos con los portavoces, sobre el que sólo está establecido el plazo límite: dos meses, según estipula el artículo 99 de la Constitución.
Nada se dice sobre el número de candidatos, el número de reuniones, el momento de comenzarlas, los intentos posibles… Será el momento más delicado para el Rey, que tendrá más protagonismo que nunca en el proceso. El otro protagonista del momento será el presidente del Congreso, Patxi López, cuyo papel será clave a la hora de gestionar los tiempos.
¿Nuevas elecciones? Nada garantiza que, pese a que se realicen varias intentos, se forme un nuevo gobierno. Si expira el plazo, se convocarán automáticamente nuevas elecciones y éstas se celebrarán 50 días después de la convocatoria. El panorama, nada descartable, apuntaría a otras generales entre abril y mayo.