Pablo Iglesias ha intentado en estos últimos días acabar con las filtraciones internas que daban a conocer los problemas del partido morado y la división que existe en el seno de la formación entre sus afines y los cercanos a Íñigo Errejón. Una escisión que se demostró con la dimisión de diez dirigentes de Podemos en la Comunidad de Madrid la semana pasada.
Pues bien, este martes, Iglesias ha intentado zanjar el tema de forma definitiva enviando una carta a sus militantes en la que avisa a los críticos con su gestión: "Las dimisiones en Madrid se produjeron en el peor momento posible. No debemos cometer errores como este y deberán asumirse las responsabilidades".
El líder de Podemos lanza así un mensaje a los que estos días han mostrado sus desavenencias con él, principalmente miembros del partido cercanos a Íñigo Errejón, y les pide que, en un momento así, dejen de airear sus enfrentamientos.
En estos momentos, el partido morado no se puede permitir más crisis internas, entre otras cosas porque, como demuestran las encuestas, el apoyo a Podemos se está viendo perjudicado por sus problemas internos. Incluso algunos de sus dirigentes aseguran que, si se repitieran elecciones, la crisis interna les perjudicaría de manera "indiscutible".
Un partido "fuerte"
Por ello, Iglesias quiere zanjar este tema para poder tener un partido "fuerte" para volver a hablar con el PSOE e insistirles en que dejen a un lado a Ciudadanos y apuesten por un "gobierno a la valenciana".
Para ello, en su carta titulada Defender la belleza, advierte a los suyos de que "en Podemos no hay ni deberá haber corrientes ni facciones que compitan por el control de los aparatos y los recursos; pues eso nos convertiría en aquello que hemos combatido siempre: un partido más", señala en la misiva, en la que llama también a "no hacer el juego" a sus adversarios ni a quienes tratan de poner a prueba su madurez y de "sembrar cizaña".
Tras ello, Iglesias añade: "Hoy nuestros adversarios nos ponen a prueba al afirmar que hay dos Podemos: uno domesticado y otro radical. No se lo pongamos fácil y respondamos con la belleza y la dignidad que nos es propia".
El líder de Podemos también hace un llamamiento a su militancia para seguir demostrando que la "unidad" de su proyecto y "el compañerismo están siempre por encima de las lógicas que pudren los partidos y el alma de sus dirigentes". "Intentan instalar un nuevo relato para debilitarnos, según el cual existiría un Podemos 'dócil' dispuesto a rendirse y a facilitar la investidura de un Gobierno PSOE-Ciudadanos frente a un Podemos 'radical'", dice el líder del partido que añade que "debemos seguir siendo una marea de voces plurales, donde se discute y debate de todo, pero sabiendo que la organización y sus órganos son instrumentos para cambiar las cosas, no campos de batalla".
Apela a los sentimientos
El secretario general de Podemos también tiene en esta carta de siete folios tiempo para apelar a los sentimientos: "No soportan que nuestras sonrisas, nuestros besos y nuestros abrazos sean de verdad. No soportan verme fundido en un abrazo con Juan Carlos Monedero porque no pueden entender que tomamos decisiones políticas (duras a veces) sin traicionarnos", dice.
"Esa es la gran diferencia de Podemos, nuestro brillo; exactamente lo que no podemos permitirnos perder", concluye.