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Carmena dice que San Isidro siempre le ha caído bien porque es "campechano y va con alpargatas"

"Otros tienen otros patrones ilustres. Nosotros tenemos un campesino, eso indica que somos buena gente", ha dicho la alcaldesa en la pradera.

Carmena ha asistado a la misa ofrecida por el arzobispo de Madrid | EFE

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha reivindicado este domingo en la entrega de las Medallas de Oro de Madrid que la "aventura vital" que reporta más felicidad es "la de hacer un entorno mejor para los demás", una característica que, ha comentado, comparten los cuatro premiados en este año. "Trabajar pensando que se puede modificar el mundo para hacerlo mejor vale muchísimo la pena", ha asegurado la alcaldesa durante su discurso en el acto institucional con motivo del día de San Isidro, en el que, visiblemente emocionada, ha comentado que había traído "pañuelos" por si podía con ella la "emoción".

Este año, el Ayuntamiento ha reconocido la extraordinaria labor del diplomático Ángel Sanz Briz contra las deportaciones de judíos, la trayectoria del psiquiatra Diego Figuera Álvarez, la lucha de las Madres contra la Droga y la labor solidaria de los Voluntarios por Madrid.

Después, ya en la pradera de San Isidro, ha afirmado que el patrón de Madrid siempre le ha caído bien porque es "campechano, va con alpargatas y tiene las manos rojas de trabajar".

"Otros tienen otros patrones ilustres. Nosotros tenemos un campesino, eso indica que somos buena gente", ha declarado tras la misa oficiada por el arzobispo Carlos Osorno.

Carmena ha confesado que ella es más del cocido canario pero que también le sale muy rico el madrileño. La alcaldesa, acompañada por los concejales Marta Higueras, Rita Maestre, Esther Gómez, Javier Barbero y Nacho Murgui, ha degustado un cocido sentada en un banco en la pradera.

La asociación Tercio del Terol ha sido la organizadora del evento, del que se han repartido 4.900 raciones. Los ingredientes han sido financiados por la Junta de Carabanchel.

Las nubes y el sol se han dado cita en la Pradera, donde centenares de personas se han congregado para seguir la misa. Metros antes de la ermita se han dado cita las tradicionales goyescas, las parpusas y la mezcla de lo de hoy, el reggaetón, con lo de siempre, el chotis.

Barquillos, rosquillas (listas, tontas y de Santa Clara), gallinejas, entresijos o cocido son algunas de las delicias gastronómicas del día. La Pradera también ha sido el emplazamiento elegido para hacer confesiones rápidas por parte de sacerdotes, que no han dudado en confesar a cuanta chulapa se lo pedía.

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