Fue en la réplica a Pablo Iglesias cuando Mariano Rajoy sacó relucir su retranca gallega. Con sorna, tirando de ironía y gustándose a sí mismo, el candidato a la presidencia del Gobierno dedicó al líder de Unidos-Podemos algunas de las mejores frases de esta segunda jornada de sesión de investidura. Al menos, fue una de las partes menos tediosas de este nuevo trámite abocado al fracaso.
- "Señor Iglesias, usted es estupendo. A veces pienso si me gustaría ser como usted porque es la quintaesencia de todas las virtudes".
- "No se confunde nunca; acierta siempre. Es el único decente, el único independiente, el único al que nadie es capaz de presionar".
- "El IBEX nos presiona a todos. Debemos estar todos a las órdenes del IBEX y, probablemente, tengamos una habitación allí".
- ¿Hay en esta Cámara, además de usted y sus correligionarios, que tenga algo bueno? Oiga, a lo mejor no lo hay y nos enteramos y hacemos esfuerzos para superarnos en el futuro. Dicho de otra forma: ¿es que todos los que no le gustan a usted son malos y todos sus correligionarios son buenos, señor Iglesias? Y, oiga, si eso es así, que no lo sé, ¿por qué?"
- "¿Somos malos por razones genéticas o es que lo hemos ido adquiriendo a lo largo de la vida?".
- "¿Es usted el único demócrata que hay en España?; ¿considera usted que yo no soy demócrata? A lo mejor lo considera. Hombre, yo me presento a las elecciones, a veces pierdo, he perdido muchas, a veces gano… Pero a lo mejor considera usted que yo no soy demócrata. ¿Es usted el único demócrata que hay en esta Cámara?".
- "¿Y es usted el único honrado que hay en España?".
- "Oiga, yo nunca le he reprochado que levante el puño, mientras no sea obligatorio, señor Iglesias".
- "Oiga, ¿no cree usted, señor Iglesias, que está algo desfasado el viejo discurso de los ricos y los no ricos? Señor Iglesias, yo no me considero rico; le aseguro que no me ha presionado nunca ningún rico. Si me hubiera presionado algún rico me tendría exactamente igual, sin cuidado, que si lo hiciera usted. [Bueno], le haría más caso a usted porque es diputado, tiene razón, y representante de la soberanía nacional".
- "A usted le votan estudiantes, abuelos, obreros, catedráticos, autónomos, comerciantes…, y suman cinco millones, que es una cifra importante. Oiga, y a los demás, ¿quiénes nos votan?, ¿los ricos o gente despistada?".
- "Ustedes hablan mucho de la gente, pero conviene de vez en cuando además de hablar de la gente hacerle caso a la gente porque es que hay gente para todos los gustos y gentes con gustos distintos. Por tanto, nadie tiene el patrimonio de la gente, ni usted ni nosotros; nosotros tenemos un poquito más por lo menos en estas últimas elecciones".
- "Ustedes no tienen el patrimonio de los buenos sentimientos ni de las buenas intenciones. Ni tienen el patrimonio de la sensibilidad social ni el patrimonio de la Justicia".
- "A veces quieren colocarnos ustedes como si fuéramos un espantajo. Somos un partido de centro derecha -de derechas si quiere usted, como los que hay en Europa-, llevamos ya muchos años en la vida pública española; hemos hecho cosas buenas, cosas malas, nos hemos equivocado, hemos acertado; a veces nos votan, a veces no nos votan […] y no puede usted subirse a esta tribuna a utilizar los calificativos que ha utilizado en el día de hoy".
- "Quiero agradecer las palabras iniciales del señor Iglesias. Me reconforta que me considere estupendo porque pienso que me puedo superar".