Si algo ha refrendado la declaración de Pablo Crespo es que el epicentro de este escándalo, el llamado grupo Correa, era al Partido Popular lo que Doraemon es a Novita. Siempre que la formación política necesitaba, ahí estaba la Gürtel para atender los deseos. Tanto que organizaron "miles de actos" juntos; el supuesto número dos de la trama se "encargaba de cobrarlos" y no recuerda si incluso algunos los pagaron las empresas de la red corrupta. Tanto que "decenas, por no decir centenares de cargos populares encargaban viajes al reconocido cabecilla Francisco Correa.
Quien fue secretario general del Partido Popular en Galicia antes que presunto delincuente, recibió "primas" por las campañas. Primas o comisiones, según para quien, que considera merecidas, porque le "tuvieron absorbido desde enero de 2003 hasta marzo de 2004". En ese periodo, la red ideó eslóganes como "Por las personas, por ti", para las autonómicas y municipales. Altos cargos de la formación política conocían las intenciones de Correa, porque las empresas de la trama Gürtel presentaron sus proyectos ante Javier Arenas y su mano derecha Juan José Matarí, Ana Mato y Juan Carlos Vera. Según esta versión, que choca con la de Correa, a esas reuniones no acudieron ni Jesús Sepúlveda –exsecretario electoral, exmarido de Mato y a la postre exalcalde de Pozuelo de Alarcón– ni el extesorero Luis Bárcenas.
Crespo, que se juega 85 años y medio de cárcel por diez delitos de corrupción, ha evitado los grandes nombres en esta novena sesión de juicio. Si este lunes situó el origen de la trama Gürtel en el despacho de Alfredo Pérez Rubalcaba, en su segunda jornada de declaración ha esquivado el tema Rajoy. Lo ha hecho cuando ADADE le ha preguntado por su relación con el presidente en funciones: le conoce de su etapa en Pontevedra, pero no mantiene una relación de amistad. La acusación progresista ha planteado otra cuestión en el mismo sentido, pero el Tribunal le ha interrumpido porque Rajoy "no guarda relación con la causa". Inmediatamente después, el juez Ángel Hurtado ha vuelto a recordar que "aquí" no se está juzgando al Partido Popular.
Quizás lo más relevante en un futuro sea la maniobra de su abogado para recurrir una hipotética condena y que el Tribunal Supremo la anule por vulneración del derecho de defensa. El letrado Miguel Durán ha planteado que, en la sesión previa, el interrogatorio de la Fiscalía "indujo a errores" a su cliente. Crespo ha solicitado que se le entreguen en papel las pruebas sobre los pagos en B que utiliza la Fiscalía en su cuestionario, porque no alcanza a ver el sumario digitalizado. El Tribunal, que se ha deliberado este asunto durante diez minutos, entiende suficiente la exhibición de los documentos en las pantallas.
Sepúlveda, Bárcenas y López Viejo
El protagonista de la sesión no se ha desprendido de su papel de mandado de Correa. Ha insistido en que el reparto de las posibles comisiones derivadas de los contratos para las campañas electorales a "LB" (Luis Bárcenas) o "JS" (Jesús Sepúlveda) era cosa del cabecilla. Y se ha mostrado especialmente protector con el propio Sepúlveda con frases como "en mi vida le he dado un céntimo" o "jamás compartí con él una sociedad". Distinto es el caso de Bárcenas, "un proveedor al que iba a cobrar mis servicios y una persona muy dura y muy reconocida en el partido con la que yo discutía y mucho los precios".
Y principalmente un blanco, Alberto López Viejo. Lo conoció como concejal en el Ayuntamiento de Madrid, donde habría amañado ya contratos para la trama Gürtel, y prolongó la relación de interés mutuo cuando llegó a diputado en la Asamblea de Madrid: "La Comunidad de Madrid nos decía como facturar y mantuvo tanta deuda con nosotros que casi nos hace colapsar, estuvimos a punto de pedir un crédito, cosa que nuestro grupo de empresas nunca había hecho". Curiosamente, la persona que les "ordenaba dividir los actos en varias facturas no era López Viejo, a quien tampoco "ha entregado un céntimo". No ha querido identificar a la fuente de sus "fortísimos dolores de cabeza", aunque cree que "se ha producido un enriquecimiento injusto de la administración". El juicio se retoma el jueves con el interrogatorio de las defensas.