La lenta investigación del caso Pujol ha abierto esta semana otro cauce. En esta ocasión, la maraña ha atrapado a Jorge Barrigón, el presidente de Cat Helicopters, compañía de helicópteros que opera en Barcelona vinculada anteriormente a la trama porque habría desplazado a los Pujol Ferrusola a Andorra, el paradero de su fortuna con supuesto origen en la corrupción. José de la Mata, el juez que instruye esta causa en la Audiencia Nacional, ordenó este miércoles su detención porque habría ayudado a Josep, un hijo del clan, a blanquear casi un millón de euros.
Esta operación se saldó también con el registro del domicilio del empresario. La investigación sospecha que el hijo del expresidente catalán se ha embolsado comisiones a cambio de influir para que Cat Helicopters se adjudicara el contrato público de la Consejería de Interior que cubre el servicio de helicópteros. De la Mata ve indicios de blanqueo, falsedad documental y organización criminal. Con el beneplácito de la Fiscalía Anticorrupción, el magistrado ha procedido contra el presidente de la compañía en busca de pruebas sobre los presuntos amaños.
El informe de la UDEF hace referencia a otro episodio de colaboración entre Josep Pujol y Jorge Barrigón. Se refiere a un préstamo por el que la Agencia Tributaria les preguntó en 2013, defendiendo ambos que se produjo en condiciones normales. Según la unidad policial, simularon a finales de 2009 una entrega de 900.000 euros de Pujol al empresario, que devolvió los fondos en 2010 con un interés del 21%, que se tradujo en un beneficio de 195.000 euros. Al paerecer, nunca se produjo trasvase de capital alguno, resultó una operación ficticia con el objetivo de lavar dinero negro.
Un posible "préstamo ficticio" que ensancha las diligencias del caso Pujol con el nuevo operativo desarrollado en Barcelona. Al parecer, Barrigón habría condesado en su entorno que el concurso para prestar helicópteros a la Consejería de Interior catalana "sería siempre suyo a pesar de que otras compañías mayores intentaban licitar".