La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ha reivindicado este martes la necesidad de aumentar las partidas presupuestarias destinadas a su propio departamento y de las Fuerzas Armadas, en un momento en que la actualidad en el Congreso empieza a pivotar en torno a la negociación de las próximas cuentas públicas, porque la inversión en Defensa es un "eje fundamental" para cualquier Estado que quiera mantener "la seguridad y la libertad".
Durante la intervención de apertura del seminario "El Ejército de Tierra y los retos futuros", que se celebra hasta este miércoles en la Escuela de Guerra, ha destacado que "la sociedad, día a día, es más consciente del trabajo que desempeñan sus militares", pero que ese esfuerzo que se realiza debe quedar plasmado en los Presupuestos Generales del Estado y en lo que se deben involucrar todos los partidos por encima de sus colores políticos.
"Los españoles tenemos derecho a sentirnos protegidos y para garantizar este derecho fundamental debemos ser conscientes de que no se trata del trabajo de unos pocos", ha asegurado, tras lo que ha apostado por poner en marcha "una auténtica concienciación social" en España hacia las necesidad de la política de Defensa, ya que el país "necesita las mejores Fuerzas Armadas" ante la situación del mundo, que calificó de "complicada" y "voluble".
Cospedal ha explicado que hoy en día las Fuerzas Armadas españolas deben desplegarse allí "donde nuestros intereses o nuestros compromisos internacionales nos digan que debemos estar" y que, pese a los avances tecnológicos que se incorporan durante los años al trabajo militar, "el hombre y la mujer siguen siendo fundamentales para resolver las amenazas en estos escenarios".
Aun así, ha situado a la industria española de Defensa como "un actor imprescindible", "una industria potente, volcada en la investigación y en el desarrollo y comprometida con el futuro de nuestras Fuerzas Armadas". En esta línea, ha insistido en que cada euro que se invierte en este sector genera un retorno de hasta dos euros y medio, gracias a la elevada cualificación de los empleos que produce.