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Desprecio indisimulado por la irresponsabilidad de Rajoy, que se va "insultando a sus votantes"

El PNV dictó sentencia y se instala el pánico ante la que se nos viene encima con un Rajoy pegado al escaño cual lapa.

El Mundo dice que "Rajoy se niega a dimitir y facilita el Gobierno temerario de Sánchez". Francisco Rosell está indignado, cabreado, irritado, vamos que se le notan las ganas de abofetear a Rajoy, "cuyo empecinamiento en no dimitir nos aboca a una situación de extraordinaria inestabilidad". "No cabe sino apelar al sentido de Estado del líder del PP, quien siquiera como último servicio a la nación y por patriotismo debiera haber asumido que este tiempo político ha concluido y haber presentado la renuncia a su cargo", lo que "nos conduciría antes que después a unas elecciones, hoy más necesarias que nunca". Lo llevas claro, Rosell. Y para colmo de cara dura, nos viene Cospedal diciendo que "eso no garantizaría que el PP siga en el Gobierno", así, por la cara, sin despeinarse ni ponerse colorada, "como si fuera eso lo que se dirime en esta crítica hora para España. La renuncia del presidente se acabaría traduciendo casi con seguridad en lo que el país necesita: un final ordenado de la legislatura". "Rajoy debiera rectificar. No puede pretender el dislate de ejercer ahora como líder de la oposición". ¿Que no? Antes muerto que sin escaño. "Los acontecimientos políticos de esta semana componen ya una página surrealista de nuestra historia (…) Solo un gesto de cordura esta mañana nos evitaría un viaje hacia ninguna parte", suplica el hombre. Federico Jiménez Losantos pinta un panorama lúgubre. "Un Gobierno que suma 84 escaños no aprobará nada que no quieran sus infinitos socios, de los comunistas de la tinaja a las cien hordas separatistas: bildutarras nazitorras y euskonazis, todos con su estatuto racista a cuestas para liquidar la soberanía del pueblo español y blindar regímenes de apartheid entre los ciudadanos de la raza superior y súbditos maketos o charnegos, españolejos nacidos para pagar… y callar". Santiago González no está menos funerario. "Todo se ha acabado (...) La Constitución cumple 40 años y ha llegado al final de su vida útil: el pacto democrático en que se basó ha saltado por los aires". Descanse en paz.

El País dice que "Sánchez se asegura los votos para ser presidente" mientras "Rajoy se niega a dimitir para facilitar otras salidas de la crisis política". El editorial le trata con un enorme desdén, despectivo. "La resistencia de Rajoy a dimitir –aún queda formalmente tiempo para que lo haga y apelamos enfáticamente a su responsabilidad para que responda en ese sentido– ha dejado al Congreso de los Diputados atrapado entre dos tiempos y requerimientos difíciles de conciliar entre sí". Rajoy "se despide insultando al Parlamento y a los votantes con su ausencia en la sesión vespertina de ayer". "La gobernabilidad de España está a punto de pasar de las manos de un líder, Mariano Rajoy, culpable de esta crisis institucional por su incapacidad para afrontar su responsabilidad política, a otro, Pedro Sánchez, que rechaza acudir a los ciudadanos para obtener un mando claro para seguir adelante", vaya dos patas p'a un banco. "Tanto uno como otro pretenden evitar el castigo de sus votantes en las urnas, que cabe preguntar si a la larga no lo agravarán. Esto es lo más probable". Y lo que se merecen. "Ambos conducen la nave hacia un destino fatal. En ningún momento en el duelo Sánchez-Rajoy parecía adivinarse la menor preocupación por los intereses ciudadanos". "Apelamos a una pronta convocatoria a las urnas en fecha pactada por todos los grupos parlamentarios que quieran garantizar la estabilidad y la gobernabilidad que piensen que la solución más eficaz y más democrática es dar la voz a los ciudadanos". Pues va a ser que no.

ABC echa la culpa al PNV. "El PNV alumbra a Frankenstein y Rajoy no dimite". El editorial critica mucho a Sánchez, que "vende España", ya están en labor de oposición. Pero para eso ya habrá tiempo de sobra. Así que vamos a ver qué dice de la bochornosa actitud de Rajoy. "Rajoy ha optado por no dimitir porque su dimisión no garantizaba una nueva investidura de otro candidato del PP. Es cierto, pero tampoco el PSOE tendría garantizada una nueva investidura de su candidato en un escenario político que sería distinto en el que la ausencia de una mayoría suficiente para la investidura de cualquier candidato acabaría forzando unas nuevas elecciones que deberían ser el objetivo legítimo para la salida de esta crisis". Pero eso a Rajoy se la refanfinfla, o soy yo o lo mando todo a tomar por saco. Bieito Rubido hace hoy, a título personal en su Astrolabio, lo que debió hacer hace una semana el periódico que tantas loas hace de su compromiso con España. Pedir la dimisión de Rajoy. "Rajoy tiene en su mano poner contra las cuerdas a Pedro Sánchez. Si finalmente dimitiese hoy, antes de la votación de la moción de censura, abriría un periodo de casi tres meses de gobierno en funciones y de consultas y de búsqueda de apoyos", que no se sabe en qué acabaría. "Tal vez sea un servicio más a España y al bien común: abortar el gobierno Frankenstein". ¡Rajoy, coño, despierta de una vez y dimite!

La Razón dice que "el caos tumba a Rajoy". El o yo o el caos famoso. Del periódico de Marhuenda no se espera ningún gesto de responsabilidad, y efectivamente, no se da. Servilismo puro y duro a Mariano Rajoy desde el mismo titular del editorial. "No es la dimisión de Rajoy, es la ambición de Sánchez". "No es Rajoy el que debe dimitir porque hacerlo no garantiza que el PP conserve el Gobierno", dice. Vamos, que aquí lo que cuenta es que el PP conserve el poder, a España que le den morcillas. Vaya con los hombres de Estado. Y se empeña en contarnos lo malo que es Sánchez y el PNV. "Rajoy podría haber dimitido y bloquear así la moción como se rumoreó a lo largo de toda la sesión, pero no era esa la cuestión", la cuestión es que dimita Sánchez, dice sin ponerse ni medio colorado. "Rajoy no se merecía este final", dice. Ha demostrado que sí, que se merecía salir a patadas.

La Vanguardia es el termómetro de la euforia separatista. "Cae Rajoy". "Adiós Rajoy", dice Enric Juliana sin disimular su alegría. "España necesita un nuevo gobierno que obre para recuperar la normalidad institucional , y eso nos inclina a desearle a Sánchez la mejor suerte". Igual que Rajoy, por cierto.

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