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María San Gil declina volver a la primera línea de la política en las listas de Casado

Comparte el proyecto del actual PP pero no estará en las listas a pesar de que le han ofrecido varios puestos como el dos al Congreso por Madrid.

Comparte el proyecto del actual PP pero no estará en las listas a pesar de que le han ofrecido varios puestos como el dos al Congreso por Madrid.
María San Gil con Iturgaiz y Mayor Oreja | LD

María San Gil no ocupará un puesto en las listas de Pablo Casado para las próximas elecciones del 28 de abril. La histórica dirigente del Partido Popular en el País Vasco ha rechazado la propuesta que el líder del PP le ha hecho para ocupar el segundo puesto de la candidatura al Congreso de los Diputados por Madrid, como también ha declinado cerrar la lista por Guipúzcoa de forma simbólica.

Fuentes del Partido Popular explican que se le ofrecieron "varios puestos" para que volviese a la primera línea política pero, en todos los casos, la respuesta fue negativa.

Eso sí, San Gil estará "junto al líder del PP" en la carrera electoral al 28 de abril apoyándole en todo lo que le sea posible "porque cree en el proyecto de Casado", pero no como miembro de las listas electorales, tal y como ha podido confirmar Libertad Digital.

Seguirá en la Fundación Villacisneros

La que fuera presidenta del PP vasco continuará con su labor en la Fundación Villacisneros, que nació en 2007 y con la que participa en numerosos actos, charlas y presentaciones de libros.

San Gil se inició en la política junto a Gregorio Ordóñez, asesinado de un tiro en la nuca por ETA mientras comía con ella en un restaurante de San Sebastián el 23 de enero de 1995. En mayo de 2008, tras la derrota del PP en las generales, María San Gil fue designada para redactar la ponencia política del XVI Congreso del PP junto a Alicia Sánchez-Camacho y José Manuel Soria. Las diferencias de criterio con sus compañeros y con su líder, Mariano Rajoy, la llevaron a abandonar la ponencia y también la política.

Todo después de que algunos de los que eran sus compañeros en aquel entonces, como el propio José Manuel Soria, favorable a un acercamiento a los nacionalistas, le enviara un mensaje de texto con tintes ofensivos, en el que se podía leer: "María, he recibido tu ponencia. ¡Arriba España!".

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