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Ciudadanos se aleja del sorpasso al PP pero su crecimiento permite frenar a la izquierda en Madrid

Aguado y Villacís dicen que Madrid será el "dique de contención" frente a Sánchez.

Ni sorpasso al PP, ni encabezar gobiernos, aunque sí entrar en ellos. Es, en síntesis, el resultado de Ciudadanos, que pasa de la euforia de las generales del 28-A, tras las que Albert Rivera comenzó a proclamarse líder de la oposición después de adelantar al PP en cinco comunidades y quedarse a apenas 200.000 votos de los de Pablo Casado en toda España, a quedar claramente por detrás de los populares en todos los territorios, incluidas las elecciones europeas, en las que Luis Garicano obtiene siete escaños, cinco menos que el PP.

Pese a ello, el crecimiento naranja en la Comunidad de Madrid y en la capital de España es clave para que el centroderecha mantenga el primero de los territorios y arrebate a Manuela Carmena la alcaldía. Ignacio Aguado y Begoña Villacís siguen así la estela de Juan Marín en Andalucía y se perfilan, en un acuerdo que tendría que incluir de nuevo a Vox, como los números dos de los respectivos gobiernos autonómico y municipal.

Ambos aparecían eufóricos pasada la media noche en la sala de prensa del partido en Madrid, abarrotada de fieles con banderas de España, Europa y Madrid, junto a Garicano y el propio Rivera, quien inequívocamente comenzaba su discurso con un "buenas noches España, buenas noches especialmente Madrid".

Sin mencionar a Vox

Ni Rivera ni los líderes madrileños mencionaban en su discurso a Vox, cuyo concurso es imprescindible para, como el propio líder naranja decía, "gobernar Madrid". Rivera se dirigía a los líderes de la izquierda para recordarles su derrota: "Señora Carmena, señores de Podemos, señor Sánchez, la bandera de Madrid es muy grande y es la libertad".

"Le hemos arrebatado la capital al populismo" decía recibiendo una gran ovación Villacís, quien como Aguado aseguraba que Madrid será un "dique de contención" contra las políticas de Sánchez. El líder autonómico, además, anunciaba que el lunes mismo llamará a la candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, para hablar de "programa y de Gobierno". Entre los militantes, a pocos metros, le escuchaba el expresidente madrileño Ángel Garrido, quien en plena campaña electoral de las generales se pasó del PP a Ciudadanos, para gran enfado de la cúpula de Génova.

No había ninguna mención a otros territorios, aunque Ciudadanos puede sustentar también, y entrar al Gobierno, en Murcia, con el PP, y Castilla y León y Aragón con PP o PSOE, convirtiéndose así en llave de Gobierno. El presidente socialista aragonés, Javier Lambán, ya no suma con la izquierda. El candidato naranja en esa comunidad, Daniel Pérez, podría darle el Gobierno, aunque también sumaría con el PP, Vox y el Partido Aragonés (PAR). En Castilla y León, Francisco Igea ha insistido mucho en su campaña en que es momento de regenerar una comunidad gobernada desde hace décadas por los populares.

Tampoco se hizo mención alguna al gran fracaso de Manuel Valls en Barcelona, que apenas mejora en un concejal el resultado de Ciudadanos en 2015 en la Ciudad Condal, sin ninguna opción de lograr la alcaldía, aventura para la que decidió concurrir con una coalición y no con las siglas naranja.

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