Ante la crisis abierta por el buque Open Arms, con 121 inmigrantes rescatados a bordo que no ha podido desembarcar en ningún puerto del Mediterráneo, el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, pidió a España que los recibiera. "El barco es español y los inmigrantes a bordo están bajo la directa responsabilidad de Madrid", afirmó el ministro, que mantiene los puertos italianos cerrados a las ONG.
La ministra portavoz, Isabel Celaá, ha contestado a Salvini este viernes. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Celaá ha dicho que "es obligación de todo capitán de buque que ve que hay un riesgo en su tripulación conducirlo al puerto seguro más cercano. Descartados los africanos, puede conseguir saber qué puertos son esos y, obviamente, debe 'recepcionar' esa tripulación en estado de riesgo".
Preguntada por el caso Aquarius, que atracó en España después de que Italia le cerrara las puertas por decisión de Pedro Sánchez, Celaá ha dicho que en ese caso nuestro país hizo una "labor importante" porque hizo que la Unión Europea sintiera "como propia" la política migratoria. Y, de la misma forma que algunos puertos españoles han recibido barcos de otros países, toca a otros Estados hacer lo propio con el Open Arms.
"El convenio internacional dice que el barco con tripulación en la situación en la que se encuentra el Open Arms debe acudir al puerto seguro más cercano, y eso es lo que pretendemos que haga y lo que queremos que haga", ha zanjado la portavoz.
Porque España, ha insistido, "cumple, rescata, salva vidas permanentemente, y no podemos permitir que en el ámbito europeo se afinque el concepto de que solo España puede rescatar, solo España salva vidas, solo España recepciona y solo España hace rescates".