La inseguridad en Barcelona ya es motivo de reportajes y alarmantes noticias en la prensa europea. Así, la edición digital de la televisión pública británica, la BBC, titula en su edición de este miércoles que "La ola de delincuencia en Barcelona empaña el auge del turismo" y se hace eco de los atracos al embajador de Afganistán, a una turista francesa de 91 años y a un grupo de jóvenes alemanes. "La ciudad está fuera de control", afirma en el reportaje el representante de los comerciantes del paseo de Gracia, Luis Sans. La información también recoge la impresión de una fuente municipal sin identificar que asegura que el aumento de la delincuencia "es un efecto colateral" de los Juegos Olímpicos celebrados hace más de veinticinco años.
La BBC apunta, no obstante, al sistema legal español, ya que, asegura, "los delincuentes menores e incluso los reincidentes rara vez van a prisión". También se refiere a unas declaraciones del exjefe local del PP, Alberto Fernández, en las que este se refiere a la actividad delictiva de los "mena", grupos de inmigrantes "menores no acompañados". "El 80% de estos menores terminan en círculos delictivos", afirmó a principios de año el dirigente político.
Carteristas en el Metro
Los medios alemanes también alertan de la delincuencia en Barcelona. Así, el Frankfurter Allgemeine titula "Ciudad de ladrones" una pieza dedicada a la capital catalana que arranca así: ""Carteristas, carteristas", gritan en la estación de metro. Además, suenan silbidos agudos. Cuatro españoles han rodeado a dos mujeres y muestran carteles que advierten, incluso en alemán, de los carteristas". El rotativo alemán advierte de que en solo una semana se han producido más de cien robos violentos en el casco antiguo y sentencia: "Barcelona se hunde en el crimen callejero".
El semanario Der Spiegel es otro de los medios que se ocupa del asunto en un artículo titulado "Barcelona se está convirtiendo en la ciudad del crimen". Recoge los últimos sucesos, así como la muerte de una política surcoreana producida a principios del verano tras un tirón cuyos autores no han sido todavía detenidos.
Mientras tanto, la alcaldesa, Ada Colau, se mantiene aferrada a la versión de que estos crímenes son "hechos puntuales" y ha dejado la seguridad de la ciudad en manos de sus socios del PSC y de la Generalidad, que ordenado desplegar antidisturbios en el casco antiguo para tratar de mitigar los robos, las peleas y el tráfico de drogas. Los sindicatos denuncian la falta de efectivos policiales y la tolerancia política con la delincuencia.