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El boicot a Vox en la Mesa del Congreso, en manos del PP

El próximo tres de diciembre se constituyen las Cortes y aún no se sabe si los de Abascal entrarán en el órgano rector de la Cámara Baja.

El próximo tres de diciembre se constituyen las Cortes y aún no se sabe si los de Abascal entrarán en el órgano rector de la Cámara Baja.
Santiago Abascal, en el Congreso de los Diputados | EFE

El próximo tres de diciembre se constituyen las Cortes coincidiendo con la semana en la que se celebra el aniversario de la Constitución española el día 6. Dará así comienzo la XIV Legislatura después de que la última haya durado apenas siete meses tras dos intentos fallidos de investidura. El acto de constitución de las Cámaras incluirá la formación de la Mesa del Congreso y del Senado, los órganos de gobierno encargados de regir la actividad parlamentaria.

La elección de sus miembros es un asunto clave para los partidos que pueden así ejercer su influencia para decidir, entre otras cosas, la admisión a trámite de las diferentes iniciativas que presenten los partidos. Aunque en el reparto adquiere mucho peso la representación que cada grupo ha obtenido a través de las urnas, las negociaciones políticas son casi más determinantes para establecer su composición final.

Si no se produjera ningún tipo de alianza y se ciñesen a la representación en las elecciones, al PSOE le correspondería la Presidencia y dos asientos en la Mesa del Congreso; al PP, dos; a Vox, otros dos y a Podemos, los dos últimos.

Sin embargo, lo habitual es que los partidos negocien y sumen sus votos con otras formaciones más minoritarias para cambiar las mayorías. Con este escenario, los socialistas ya han manifestado sus intenciones de permitir la entrada de alguno de los partidos separatistas, al tiempo que han promovido la imposición de un cordón sanitario a Vox para que no tenga representación en este órgano, a pesar de ser la tercera fuerza política del país. Una batalla para la que necesitarían de la complicidad del PP, que ya ha mostrado su rechazo a ese boicot.

¿Qué hará el PP?

La pretensión de los partidos de izquierda y los separatistas de impedir la entrada de los de Santiago Abascal hace que Vox necesite una parte de votos prestados por el Partido Popular para poder hacerse con un hueco en la Mesa, además de sus 52 diputados.

Los de Casado tienen dos caminos en estos momentos: votarse solo a ellos mismos, lo que haría que Vox no entre en el órgano rector de la Cámara Baja, o darle a los de Abascal los votos que le sobran para permitir su entrada. Una decisión que ha generado debate en Génova entre los que son más proclives a facilitar la entrada de Vox en la Mesa y los que prefieren no hacerlo. La decisión final, que tiene en sus manos Pablo Casado, no se conocerá hasta el lunes, unas horas antes de la constitución de las Cortes.

Hasta entonces, los populares esperan que continúe la negociación con los de Abascal para poder llegar a un acuerdo en la conformación de la Mesa. Una de las posibilidades que ponen sobre la mesa desde el PP es llegar a acuerdo con Ciudadanos y Vox para un reparto "2-1-1". Es decir, dos miembros de la mesa para el PP, uno para Vox y otro para Ciudadanos. Posibilidad factible si llegan a un pacto.

El partido naranja ya ha manifestado sus intenciones de luchar por un puesto en este órgano. La portavoz parlamentaria del grupo, Inés Arrimadas, aseguró este viernes en el Congreso que "todos los partidos quieren estar en la Mesa" y que es "comprensible que luchen por ello". "Nosotros vamos a intentar tener un puesto y me parece lógico que el resto de fuerzas lo intenten".

Vox: "No hay nada que negociar"

Desde Vox aseguran que "no tienen nada que negociar". "Vox es la tercera fuerza política y le correspondería una vicepresidencia y una secretaría", ha asegurado tajante el portavoz parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros, este viernes a tres días de que concluya cualquier negociación.

Fuentes de Vox admiten sin embargo "contactos" con el PP "al más alto nivel" aunque mantienen su rechazo a facilitar la entrada de Cs en la Mesa a cambio de que el PP les facilite un asiento. "Antes preferimos cedérselo a UPN", aseguran con ironía.

Recuerdan que en la pasada legislatura Vox se quedó fuera de la Mesa con 24 diputados, más del doble de los que tiene actualmente Cs. De modo que, si nada cambia, apoyarán a sus propios candidatos en las tres votaciones que se lleva a cabo para elegir la composición de la Mesa (presidencia, vicepresidencias y secretarías).

Los de Abascal destacan sus constantes "cesiones" para que el partido naranja pueda estar en los gobiernos de Andalucía, Madrid o Murcia, en coalición con el PP, especialmente ahora que si provocaran una crisis de gobierno Vox podría ganar las elecciones en el caso de esta última comunidad si se repitiera el resultado de las generales.

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