Persecución política, coartar las críticas, imponer la mordaza… Los principales partidos de la oposición han coincidido este jueves en acusar al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, de escudarse en la persecución de los bulos para monitorizar y controlar cualquier tipo de crítica a la gestión que el Gobierno de Pedro Sánchez está realizando de la pandemia del coronavirus. Casi ningún grupo parlamentario le ha concedido una tregua en este tema.
Una polémica que viene de las declaraciones el pasado domingo del jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, el general José Manuel Santiago, en las que dijo que sus agentes estaban controlando las críticas al Gobierno en las redes sociales. Pese a que el propio alto mando intentó rectificar 48 horas después, la filtración de un correo electrónico que el mismo mando remitió a las unidades ha provocado que ningún partido se crea las justificaciones.
La primera en lanzarse al ruedo ha sido la portavoz del PP, Ana Belén Vázquez, que ha acusado a Marlaska de pasar de ser "un juez de prestigio" al "ministro de la censura" y de haberse convertido "en la punta de lanza de una operación para limitar y coartar la libertad de expresión". "Ustedes –en alusión al PSOE– se caracterizan por corromper y pudrir todo lo que tocan. Señor ministro, quite sus manos de la Guardia Civil", ha exigido la popular.
Le ha recordado que a los populares se les calificó de "asesinos" por sacrificar un perro en la crisis sanitaria del ébola, además de organizarse 25 manifestaciones en contra de un Gobierno que entonces lideraba Mariano Rajoy. "Solo nos permiten a los españoles salir a las ventanas para aplaudir, quitarnos la mascarilla y ponernos la mordaza", ha asegurado, para recordar que la crítica que coarta el Gobierno "es lo más elemental que existe en democracia".
Vox ha sido otro de los partidos que ha entrado en batalla. Javier Ortega Smith ha pedido al ministro que "no haga trampas" y "no tome a los españoles por estúpidos" intentando justificar como una persecución de los ciberdelitos lo que en verdad son ataques a la libertad de expresión y la imposición "de la mordaza a los que criticamos" la gestión que el Gobierno está haciendo de la crisis sanitaria.
Misma línea ha seguido el portavoz de Ciudadanos, Pablo Cambronero, quien ha advertido de que su partido no va a permitir que Marlaska se escude tras la Guardia Civil para limitar el derecho a la libertad de expresión: "No vamos a permitir que usted manche el buen nombre de la Guardia Civil ni de los miles de agentes que se están jugando la vida en esta pandemia". "Pídales perdón", ha exigido.
En las más de cuatro horas que ha durado la sesión de este jueves de la comisión de Interior del Congreso de los Diputados, el ministro también ha tenido que escuchar críticas similares desde otros grupos de la oposición, como ERC, PdCAT, PNV o EH Bildu. Tan sólo los portavoces de los dos grupos que sustentan al Gobierno de coalición, PSOE y Unidos Podemos, le han dado tregua en este asunto.
El ministro, por su parte, ha mantenido durante toda la sesión, al igual que ha hecho en los días precedentes, que lo único que hacen las Fuerzas de Seguridad y el Gobierno es controlar y monitorizar los bulos y las fakes news que pueden suponer un peligro para la ciudadanía y ha negado que haya un orden de su departamento para tratar de limitar la libertad de expresión y de información.
"Hay desaprensivos que pretenden aprovechar esta grave situación sanitaria. Ciberestafas, remedios o curas falsas para el covid, manipulación de documentos oficiales, desinformación sobre el estado real de servicios esenciales. Son actos al hacer inseguro el ciberespacio ponen en riesgo nuestra salud", ha dicho el ministro, indicando que es a estas personas a las que están monitorizando las Fuerzas de Seguridad.
"Hay, y ayer lo vimos en el pleno de esta Cámara, quien ante estafas, falsas alarmas, falsas recetas médicas y vacunas inexistentes o manipulación de documentos oficiales pretende justificarlos como ejercicio de la libertad de expresión. No es libertad de expresión. Son actos deplorables que ponen en riesgo la salud de todos, y que han ocasionado los muertos que todos conocemos", ha continuado, con un comentario en el que parecía decir que los bulos han provocado las 22.000 víctimas reconocidas oficialmente por el Gobierno, pero que no tenía mucho sentido por lo que dijo a continuación.
"Les doy algunos ejemplos: 274 eventos de desinformación conocidos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; 45.773 dominios bloqueados por actividades ilegales aprovechando la pandemia o campañas de Phishing usurpando la identidad de organismos oficiales, empresas públicas o bancos. Ante esta situación, y no ante otras, es ante las que se actúa por parte de este Ministerio", ha añadido.