A pesar de que este sábado las calles de muchas ciudades españolas se llenaran de coches con manifestantes que clamaban contra la "nefasta" gestión del Gobierno convocados por Vox, fuentes del Partido Popular no creen que los de Santiago Abascal estén capitalizando el descontento.
Según las últimas encuestas que manejan en Génova, los populares estarían empezando a recuperar ese voto que perdió en favor de Vox en las pasadas elecciones generales. Desde el entorno de Pablo Casado se explica este movimiento asegurando que "la gente quiere votar a los que solucionan problemas, como Isabel Díaz Ayuso o José Luis Martínez Almeida, y no a los que se suben a un autobús", en referencia a los dirigentes de Vox.
"Todos los votantes de Vox son votantes nuestros, lo que tenemos que hacer es que vuelvan al redil", añaden fuentes cercanas al presidente de los populares estos días.
"No es el momento"
En la formación de Pablo Casado aseguran que "entienden" el enfado y el malestar de la población pero consideran que no es el momento para este tipo de manifestaciones multitudinarias. "Hay aún 250 personas en UCI. Ya habrá tiempo para estas cosas. Ahora hay que ser responsables", aseguran.
Críticas del PP a Vox en privado que no se escuchan a sus dirigentes en público ya que la estrategia del PP pasa por otro lado. Los populares consideran que no es el momento de confrontar ni con los de Abascal ni tampoco con Ciudadanos.
Preguntado por estas manifestaciones del sábado, Pablo Casado aseguraba en la rueda de prensa que ha ofrecido este lunes que "no entramos a valorarlas. Nosotros ya hemos dicho que es legítimo criticar al Gobierno pero lo que pedimos que se haga con todas las medidas de seguridad".
"Alternativa"
Los populares están centrados ahora en que se les vea como la "alternativa" al Gobierno de Pedro Sánchez que, consideran, "es capaz de hacerlo todo por mantener el poder". De ahí que este lunes, Casado fuera tan contundente contra el presidente del Gobierno al que acusó de cambiar "los Pactos de la Moncloa por el Pacto de Estella".
Un pacto con los proetarras que dicen en Génova "no ha sido el primero de Sánchez con Bildu ni va a ser el último", porque consideran que al presidente del Gobierno "no le volverá a temblar el pulso" si necesita a los herederos de ETA para mantenerse en el poder.