Pablo Casado comparecía este martes en rueda de prensa en el Congreso de los Diputados para dar réplica a la declaración institucional de Pedro Sánchez tras el primer Consejo de Ministros después de las vacaciones. El líder de la oposición definía al presidente del Gobierno como alguien que "se escabulle en otras administraciones de sus responsabilidades ante la peor pandemia que ha sufrido España, y el resto de los países, en el último siglo".
Una actitud que no dudaba en tildar de "dejación de funciones" ya que, a su juicio, el jefe del Ejecutivo "se parapeta en un conflicto competencial y en una supuesta laguna legal que no ha querido abordar en los últimos cuatro meses, a pesar de que lo hemos venido reclamando en cada pleno parlamentario y en cada intervención pública".
Además, Casado considera una "falta de respeto a los españoles" que Sánchez se negase a contestar a una pregunta concreta sobre el número total de víctimas, que no reconociese que nuestro país es ya "el país de Europa con más contagios" así como por no haber dicho "nada" de "las consecuencias económicas y sociales que esta pandemia está produciendo en España y de la imprevisión y la indolencia para preparar la vuelta al curso de millones de familias y de alumnos".
En síntesis: "Vuelve a caer en la misma piedra y se vuelve a escuchar el mismo discurso triunfalista y con suficiencia que ya escuchamos en el mes de marzo. Es el mismo proceder de Sánchez: la negación de la realidad, la incompetencia a la hora de asumir sus responsabilidades y luego la propaganda para intentar ocultar las consecuencias de una nefasta gestión" concluía Casado.
"Las autonomías del PP han ido por delante"
El presidente del PP volvía a defender que bastaría con la legislación ordinaria para decretar las medidas más duras en caso de que la segunda ola de la covid-19 crezca de manera exponencial. Una legislación que se podría, explicaba, adaptar en apenas quince días. Preguntado sobre si recomendaría a alguno de los presidentes autonómicos del PP, singularmente la madrileña Isabel Díaz Ayuso, acogerse a ese estado de alarma selectivo planteado por Sánchez, aseguraba que "el estado de alarma no es necesario en los gobiernos que funcionan, que cumplen sus responsabilidades, que no tienen la cobardía o la falta de liderazgo como para afrontar a tiempo y con las medidas adecuadas la pandemia que estamos sufriendo".
Casado presumía además de que las autonomías gobernadas por el PP "han ido por delante" durante el verano, de lo que ponía como ejemplos los "test masivos", la limitación de aforos o la prohibición de fumar en espacios públicos de la que fue pionera la Xunta de Galicia.
Para Casado, la Ley Sanitaria de 1986, en su artículo 14, posibilitaría un mando único como ocurrió, subrayaba, con la crisis del Ébola bajo el gobierno de Mariano Rajoy. A su juicio "no es cierto" que sólo con el estado de alarma, como afirma Sánchez, se puedan limitar derechos fundamentales como el de movilidad, lo que ocurrió en el confinamiento de marzo.