Pasar de 25.000 habitantes a 63.000 tiene muchas ventajas. Entre ellas, superar el umbral de 50.000 habitantes para acceder a los fondos del Estado que mejorarán en gran medida la calidad de vida de los habitantes de Don Benito y Villanueva de la Serena cuyos núcleos urbanos están separados sólo por unos pocos kilómetros.
En Libertad Digital hemos hablado con sus alcaldes, que nos cuentan que esos fondos y lo que suponen es lo que buscan: "Cambiar el futuro de las nuevas generaciones", crear "un núcleo poblacional lo suficientemente importante para poder exigir todo aquello que le corresponde como ciudad", aseguraba Miguel Ángel Gallardo, alcalde villanovense.
La tercera ciudad de Extremadura
Si los vecinos lo aprueban la fusión resultante les convertirá en 2027 en la tercera ciudad más grande de Extremadura. Con 713 km² se situarían por delante de Mérida y sólo superados por Cáceres y Badajoz. Una envergadura que, como recuerda el Alcalde de Don Benito, José Luis Quintana, "obligará a reestructurar servicios". Aunque ya comparten hospital, habrá que dar cobertura a la nueva población con nuevas escuelas, juzgados o el propio Ayuntamiento "que estará entre los dos núcleos urbanos".
Pero la población no es lo único que importa. Juntos, Don Benito y Villanueva aglutinarían el 11,2% del PIB de la provincia y liderarían la producción agrícola, la ganadera, la industrial y, además, serían el segundo núcleo comercial de la región. Quintana recuerda que "tienen la primera central productora de fruta de hueso, más arroz que Valencia y que juntos, serán los mayores productores de espárrago fresco de Europa".
"Nuevo nombre y nueva bandera"
Con estos datos y las estimaciones de crecimiento en creación de empleo, la nueva ciudad bien merece "un nuevo nombre y una nueva bandera que también tendrán oportunidad de decidir los vecinos en 2022", desvela Gallardo. Tanto él como Quintana confían en el apoyo de sus vecinos a esta propuesta que se votará el 20 de febrero y que aunque cuenta con un refrendo del 66% en las encuestas, están seguros de que el apoyo final "será un porcentaje mucho mayor".
Ninguno de los dos quiere capitalizar el mérito, sólo son herederos de un proyecto que ambos municipios llevan intentando desde el año 54. Un proyecto ante el que el edil dombenitense no duda en mostrar su orgullo: "Esto nos hace pioneros", dice.
Y es que aunque ya hay dos precedentes en España con las fusiones de Oza y Cesuras en La Coruña y de Cercedo y Cotobade en Pontevedra, "la de Don Benito y Villanueva – como recuerda Quintana - sería la primera en fusionar un núcleo judicial". La primera y, esperan, el ejemplo para otras muchas.