La Blanca Paloma, ya se encuentra en su Ermita de la aldea del Rocío. Su traslado desde Almonte ha sido multitudinario. Decenas de miles de personas han procesionado junto a su venerada Virgen. Un momento esperado durante 33 meses.
La virgen ha iniciado el recorrido por tierra cubierta para protegerla del polvo del camino. Y con esta estampa ha viajado toda la noche los 15 kilómetros que la separan de su destino. Allí la esperaban entre aplausos. Le han quitado el manto y ya está lista para la romería que se celebrará la próxima semana.