Menú

Cuando el sororo Sánchez pedía un beso a una periodista y las feministas callaban

Valiéndose de su posición de dominio como líder de la oposición y del PSOE, Sánchez 'sugirió' a una reportera de LaSexta que le diera un beso.

Valiéndose de su posición de dominio como líder de la oposición y del PSOE, Sánchez 'sugirió' a una reportera de LaSexta que le diera un beso.
Sánchez y Thais Villas, en el reportaje de El Intermedio (La Sexta) en 2014 | La Sexta

La doctrina de la Ley del sólo sí es sí, de la que tanto presume ahora su promotora Irene Montero y su beneficiaria, Yolanda Díaz, a cuenta del "pico" del gañán Rubiales, empieza a despertar los recuerdos de hechos pasados que bien podrían equipararse o incluso superar la falta, presuntamente delictiva, del malogrado presidente de la Real Federación Española de Fútbol.

Y es que en el recuerdo de muchos queda el reportaje que la periodista del programa de Wyoming, Thais Villas, hizo al entonces jefe de la oposición, al secretario general del PSOE Pedro Sánchez por un mercado de abastos en diciembre de 2014. En el fragmento, que muchos usuarios de Redes Sociales han recordado, Sánchez, en actitud chulesca, juguetea con una bola de papel que pretende encestar en una papelera: "Qué me das si la meto", pregunta a la reportera, "No sé… ¡Todo!", dice Villas, a la que rápido, y aprovechando su posición de dominio como jefe de la oposición le replica: "¡Un beso! ¡Un beso sí me tienes que dar, que esto tiene mucho mérito!". Ante semejante proposición, la reportera, descolocada, sólo acierta a decir: "¡Begoña, está muy suelto eh, te lo digo!".

No se quedó ahí. Cuando presumió de idiomas con la periodista le dijo: "Je t'adore" y terminó regalándole una rosa.

La interpretación de la ley del sólo sí es sí, y la doctrina que ha servido para el linchamiento público de Rubiales, del que el propio Sánchez ha participado activamente, serviría para ir también contra el presidente del Gobierno y su actitud chulesca con la periodista Villas. Si como se dice estos días "el foco hay que ponerlo en el presunto agresor y no en la reacción de la vícitma" que ésta se negara, poco o nada tiene que ver con el hecho de que el propio Sánchez empleara su posición de dominio para comprometer a la reportera. Suerte para Sánchez que en aquel invierno de 2014 todavía no estaba vigente la famosa Ley del sólo sí es sí.

Como esta ley no estaba aprobada, ni tampoco Podemos había pasado todavía por el Gobierno, nadie se quejó por aquella entrevista, ni se quiso ver una actitud machista en Sánchez. Aquello pasó como unas bromas entre periodista y entrevistado que pretendían pasar por el cortejo de un galán a una dama. Sin embargo, el tamiz del feminismo sororo impide hoy hacer este análisis. ¿Responderá Sánchez por tamaña actitud machista? Podríamos apostar a que no.

Temas

En España

    0
    comentarios