Galder Barbado y Aitor Zelaia están condenados por la Audiencia Nacional a cuatro años de cárcel por un depósito de armas y municiones destinadas a la kale borroka, según la sentencia. Sobre ellos pesaba una orden de ingreso en prisión después de que el Tribunal Supremo ratificara la pena, pero el pasado 25 de septiembre expiró el plazo para que entraran en la cárcel. Este sábado han reaparecido en Vitoria, han entrado en la Subdelegación de Defensa y se han encadenado al balcón.
En la calle les jaleaban y aplaudían los asistentes a una manifestación proetarra convocada por la plataforma Ankerkeria Stop precisamente para protestar contra el encarcelamiento de Barbado y Zelaia.
Todo ha sucedido precisamente al inicio de la protesta. Los dos condenados han aparecido en el balcón del antiguo Gobierno Militar y han colgado una bandera vasca y una navarra.
🔴 Gasteizko Gobernu Militarrean agertu dira Aitor Zelaia eta Galder Barbado, espetxeratzeko aginduak ezarritako borondatezko epea gaindituta https://t.co/G8DXZ5uem4 pic.twitter.com/nZMA4UhW2L
— Arabako ALEA (@ArabakoALEA) September 30, 2023
Hasta 90 minutos ha permanecido en el balcón de la subdelegación los dos condenados hasta que la Ertzaintza ha irrumpido en el edificio y ha procedido a su detención. Tras ello los han conducido hasta la cárcel de Zaballa donde han ingresado para cumplir su condena, mientras eran despedidos por los manifestantes entre vítores, aplausos y gritos de ánimo.
Condenados por kale borroka
Zelaia y Barbado fueron detenidos el 7 de febrero de 2019 en relación al hallazgo de un bidón con materiales explosivos en la localidad de Durana en Álava. Entonces pasaron seis meses en prisión y quedaron en libertad provisional a la espera de juicio.
Dos años después, en enero de 2021, fueron condenados por la Audiencia Nacional a 4 años de cárcel, un año de libertad vigilada y 10 años de inhabilitación por un delito de depósito de armas y municiones que según el tribunal estaban destinadas a la kale borroka. Condena que recurrieron sin éxito porque el Tribunal Supremo ratificó la sentencia.
Así el 15 de septiembre se les concedió un plazo voluntario de 10 días para ingresar en prisión. El plazo expiró el 25 de septiembre, día desde el que estaban en riesgo de detención inmediata.