Los cuatro diputados de Podemos han sido este miércoles los protagonistas de la sesión de control en el Congreso de los Diputados. Pero no han sido sus intervenciones las que les han colocado en la primera línea de la actualidad política sino sus disputas con Sumar.
Podemos ha denunciado ante la Policía "la entrada forzada" a sus despachos y el desalojo de sus documentos de trabajo, dispositivos y demás pertenencias. Además, han pedido amparo a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, para "encontrar a los responsables".
"Nuestras cosas han sido sacadas de los despachos y depositadas en una zona de paso de la Cámara", aseguran. En el partido de Ione Belarra apuntan a una "venganza" por parte de los de Yolanda Díaz.
"La venganza"
Los cuatro representantes morados ocupaban los despachos que les asignaron al inicio de la legislatura en la quinta planta cuando aún formaban parte de Sumar. Desde la formación de Yolanda Díaz niegan haber sido ellos los que han sacado los enseres de los diputados de Podemos a los pasillos de la Cámara pero recuerdan que Belarra anunció su marcha al Grupo Mixto "hace ya más de dos meses", lo que suponía un cambio en sus estancias.
En concreto, en Sumar afirman que la decisión de desalojarles y mandarles al Grupo Mixto fue tomada por la Mesa del Congreso el día 30 de enero, y que los técnicos de Podemos "ya se habían ido hace unas semanas".
Podemos responde a estas palabras asegurando que "nadie" les ha comunicado la orden de que tienen que abandonar sus despachos y consideran "el asalto" como un hecho de "máxima gravedad".
Desde la Cámara Baja aseguran por su parte que ningún miembro del personal del Congreso ha vaciado ningún despacho.