La policía judicial continúa investigando las circunstancias en las que se produjo la muerte de un hombre de alrededor de 60 años cuyo cadáver fue encontrado desnudo en el interior de una acequia de la localidad castellonense de Burriana, sobre las 13.00 horas del pasado lunes, por un agricultor que realizaba labores de regadío y que inmediatamente puso el hallazgo en conocimiento de la Policía Local.
El cuerpo sin vida del varón estaba atrapado por una compuerta del canal que está justo a la espalda de un taller de reparación de vehículos, que permite controlar el caudal de agua. Los investigadores de la Guardia Civil, que se desplazaron hasta la zona para efectuar las oportunas diligencias, intentan averiguar si el fallecimiento se produjo allí o si el cadáver pudo llegar desde otro punto arrastrado por la corriente.
Sobre la etiología de la muerte, fuentes del Instituto Armado señalan a Libertad Digital que siguen "trabajando en ello" y que de momento "todas las hipótesis están abiertas". Por tanto, no descartan la muerte violenta pero tampoco la accidental. Aunque ya estarían más cerca de resolver el caso gracias a la información que les han proporcionado los análisis forenses.
El cuerpo del hombre hallado en la acequia fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Castellón para a realización de la autopsia que -según informan algunos medios locales- habría determinado que llevaba 24 horas o menos muerto. No ha trascendido -sin embargo- la identidad del fallecido. Las fuentes con las que hemos podido hablar señalan que aún no se ha podido determinar.
En la tarde del lunes, el alcalde del municipio -Jorge Monferrer- ya avanzaba que no había "constancia de ningún desaparecido en Burriana ni en la Plana Baixa", circunstancia que suele ser el punto de partida de muchas de las investigaciones que se desprenden del hallazgo de un cadáver. "Desconocemos si es vecino de nuestra localidad", aseguró.
Otros casos
El hallazgo recuerda a otros similares que se produjeron hace unos años. En noviembre de 2022, el del cadáver de un joven de 26 años que perdió el control de su bicicleta y acabó golpeándose en la cabeza al caer a una acequia de la localidad. Se determinó que la muerte fue accidental y pudo morir ahogado tras quedar inconsciente como resultado del traumatismo.
Más macabro fue el caso de una mujer de 41 años que apareció muerta a medio metro de una acequia en un camino cercano a la localidad de Clot muy transitado por corredores y senderistas. La víctima, vecina de Burriana, llevaba fallecida varias horas cuando se descubrió su cuerpo y presentaba evidentes signos de estrangulamiento.