Colabora

El PP de Barcelona reclama prohibir el niqab y el burka en espacios públicos, hospitales y escuelas

El presidente del grupo municipal popular, Daniel Sirera, aboga por una "inmigración legal, ordenada y humana".

Daniel Sirera en rueda de prensa este miércoles desde la Rambla del Raval. | Europa Press

El PP de Barcelona reclama que se prohíba el uso del burka y el niqab (pañuelo que cubre el rostro) en espacios públicos, centros educativos y sanitarios del mismo modo que se ha hecho en Portugal. Según el presidente del grupo municipal popular en el Ayuntamiento de la capital catalana, Daniel Sirera, "nadie puede ir por la calle con el rostro cubierto. Esta medida no solo garantiza la seguridad, sino también la dignidad y la igualdad de las mujeres. Quienes vienen a Barcelona deben adaptarse a nuestras normas, como nosotros lo hacemos cuando vamos a otros países".

En Portugal, una iniciativa del partido "Chega!" (¡Basta!) del pasado octubre ha servido para prohibir el uso de cualquier prenda que oculte completamente el rostro, con sanciones que van desde multas de 200 hasta 4.000 euros para los infractores y penas de prisión de hasta tres años para quienes obliguen a alguien a usarlo.

Sirera ha presentado este miércoles en el barrio del Raval de Barcelona, uno de los más conflictivos y peligrosos de la ciudad, una nueva campaña del PP en la que se aboga por una "inmigración legal, ordenada y humana. Que quienes lleguen lo hagan con un empleo, con voluntad de integrarse y de aportar valor a la sociedad barcelonesa y catalana. No queremos una inmigración desordenada que genere inseguridad o dificulte la convivencia", ha destacado el dirigente popular barcelonés.

Población extranjera

Sirera ha explicado que el Gótico de Barcelona es el barrio con más porcentaje de extranjeros de España con un 67 %, seguido por el Raval con un 53% y Santa Caterina, con un 46 %. "Hemos querido empezar esta campaña en el distrito de Ciutat Vella porque simboliza la realidad de la inmigración en Barcelona", ha señalado.

El líder popular ha destacado que muchos vecinos de Ciutat Vella "ya no reconocen sus barrios como propios" y ha reclamado a las administraciones públicas, Gobierno de España, Generalidad y Ayuntamiento de Barcelona, que impulsen medidas que garanticen la integración social, laboral y cultural de las personas que llegan.

Sirera ha destacado que la campaña es "a favor de la inmigración ordenada, no en contra de la inmigración", recordando que en su propio equipo de 18 consejeros de distrito "hay tres personas que vinieron de fuera, se integraron y hoy aportan a la sociedad".

Informes de arraigo

Por otra parte y en una intervención en el pleno municipal, Sirera indicó que "quien orina o defeca en la calle, quien tira la basura por la ventana o quien convierte un banco público en su peluquería no puede recibir un informe de arraigo positivo del Ayuntamiento. Porque el informe positivo de arraigo no puede ser un premio a quien incumple las normas básicas de convivencia. Nadie entiende que se considere "ciudadano ejemplar" a quien degrada el espacio público, molesta a los vecinos o demuestra un absoluto desprecio por la ciudad en la que vive. El arraigo debe reconocer a quienes respetan las normas, cuidan su entorno y contribuyen a la convivencia. No a quienes la ponen en peligro".

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario