Lo que en verdad hay es un ejército de parásitos funcionarizados, legiones de chupatintas a los que mantienen y dan de comer los catalanes que producen algo útil.
Un sistema político fundado en el concepto moderno de nación aglutinadora de ciudadanos libres e iguales no puede tolerar por más tiempo la existencia de un régimen fiscal tan perturbador de sus esencias.