Pedro Sánchez podría formar gobierno con Podemos y ERC, aunque hay ocho millones de electores indecisos que, valga el juego de palabras, pueden ser decisivos, según la última encuesta de GAD3 para ABC.
El estudio, con una muestra de 10.000 entrevistas hechas entre el 1 y el 19 de abril, muestra que el PSOE ganaría las elecciones con el 31,5% de los votos y 134-139 diputados. Su mano derecha, Podemos, conseguiría el 12,1% de los votos y 27 escaños. El tercero en discordia, ERC, obtendría el 3,3% y 13 escaños.
En la otra trinchera, el PP obtendría el 20,1% de los votos y 81-86 diputados; Cs, 13,9% y 42-44 escaños, y Vox, que no consigue dar el sorpasso a ninguno de los grandes, 11,4% y 30-32 diputados. Con estos datos, el centro-derecha seguiría lejos de la mayoría que necesita para llegar al poder.
La Razón, por su parte, vaticina que el centro-derecha alcanzará los 11.997.000 votos, más que los que sumaron PP y Cs en las elecciones de junio de 2016, aunque la fragmentación les sitúa entre los 163 y los 165 escaños. Según el último tracking de NC Report, hecho el 20 de abril, Sánchez conseguiría el 28,1% de los votos y 116-118 escaños. La lectura es la habitual: los socialistas podrían gobernar pactando con comunistas y nacionalistas, y la suma de PP-Cs-Vox no llega a conseguir la mayoría absoluta.
Así, el PP obtendría el 23,8% de los votos y 100-101 diputados; Cs, el 14,9% y 50 diputados; Unidas Podemos, el 13% y 34-38 diputados, y Vox, sólo el 9% y 13-14 diputados.
La encuesta de Marhuenda es la que menos escaños brinda al partido de Santiago Abascal; la que más, SocioMétrica, de El Español, que le otorga 36 diputados y el 12,6% de los votos. Según este tracking, el PSOE conseguiría 126 diputados y el 29,5% de los votos; el PP, 75 diputados y el 18,2% de los votos; Cs, 49 y el 15,1% de los sufragios, y Unidas Podemos, 38 y el 13,6% de los votos. La conclusión, la misma: el bloque de centro-derecha no puede formar ejecutivo, y sí Sánchez con sus socios comunistas e independentistas.