La Comunidad de Madrid sigue sin Gobierno dos meses después de las elecciones municipales y autonómicas del pasado 26 de mayo. A pesar de los contactos permanentes entre PP, Cs y Vox, no han conseguido todavía cerrar un acuerdo. Horas después de que Pedro Sánchez fracasara en su investidura, la popular Isabel Díaz Ayuso convocaba una nueva reunión a tres para intentar desbloquear la situación.
Cerrado ya el pacto en Murcia por el que Fernando López Miras era elegido presidente, y ante el nuevo escenario que se abre con la amenaza de que se repitan las elecciones generales, los del PP apremian para llegar a un acuerdo antes del mes de septiembre que evite otra convocatoria electoral en Madrid. "Si no desbloqueamos la semana que viene es poner a la Comunidad de Madrid prácticamente en elecciones", alertaba Díaz Ayuso después del último intento de cerrar un pacto que evite seguir alargando las negociaciones.
Una reunión convocada este viernes para analizar el documento elaborado por el PP, en base a las últimas propuestas de Vox pero con modificaciones para hacerlas compatibles con Cs, a la que sólo acudían Ayuso y la líder de Vox en la comunidad de Madrid, Rocío Monasterio. El portavoz de Cs, Ignacio Aguado, que no había confirmado en ningún momento su asistencia, decidía no aparecer en la sala de la Junta de Portavoces reservada para la ocasión, protagonizando uno de los capítulos más sorprendentes de este culebrón madrileño.
La 'huida' de Cs
Mientras tenía lugar la cita, Aguado se dejaba ver en la cafetería de la Asamblea para evidenciar su ausencia. Concluido el encuentro entre PP y Vox, ambas portavoces salían al encuentro del líder de Cs, momento en el que Aguado, al verlas entrar en la cafetería, salía para evitar reunirse con ellas. Una "anécdota", en palabras de Díaz Ayuso, a la que PP y Vox intentaban restar importancia para no dinamitar las relaciones y hacer saltar por los aires el posible acuerdo.
"La relación entre los tres es buena", se esforzaban por defender tanto Ayuso como Monasterio al tiempo que apremiaban para cerrar un acuerdo antes del mes de septiembre. Aguado justificaba después su ausencia asegurando que "no hay un documento definitivo de Vox compatible con el acuerdo de gobierno entre PP y Cs". "Ya está todo dicho", insistía.
El fantasma de la repetición electoral
En los últimos días ha tenido que salir al paso de las informaciones que apuntan a que Cs no quiere cerrar un acuerdo en la Comunidad de Madrid con Vox hasta que no se aleje el fantasma de la repetición de elecciones generales. La estrategia pasaría por evitar ir a las urnas habiendo pactado con los de Santiago Abascal en dos regiones después de rechazar hacerlo con Pedro Sánchez. Un extremo que ha negado el propio Aguado esta semana al ser preguntado por la prensa.
Así las cosas, la próxima semana será clave para conocer si la Comunidad de Madrid tiene finalmente un Gobierno que haga de contrapeso a un posible acuerdo del PSOE con Podemos y los separatistas a nivel nacional. El plazo para cerrar el pacto concluye el 10 de septiembre. Si para ese día la región no tiene todavía presidente, se convocarán automáticamente elecciones.