El barómetro de noviembre del CIS que se ha hecho público este jueves resulta un ejercicio bastante sorprendente por varias razones. En primer lugar porque se publica tras las elecciones, pero el trabajo de campo se realizó antes de estas, concretamente en dos oleadas que fueron del 28 de octubre al 3 de noviembre y del 4 al 9 de este mes.
Además, José Félix Tezanos vuelve a dar otro de sus bandazos metodológicos: ya no hace un pronóstico de intención de voto como hizo en el macrobarómetro de octubre, sino que se limita, como ha hecho en otras ocasiones, a ofrecer como dato la intención directa de voto más la simpatía.
No acierta ni sabiendo el resultado
Con estas peculiaridades metodológicas, el pronóstico del centro demoscópico público tampoco acierta: los únicos resultados que se acercan a lo que ocurrió en realidad el 10-N son el del PSOE –los socialistas quedaron en el 28% mientras que el CIS asegura que estará en el 27,5%–; y el de Ciudadanos: pronostica un 6,8% y un 6,79% fue lo que obtuvo en su descalabro final.
Pero ahí acaban todas las coincidencias: para el PP, que estuvo en el 20% se queda según el barómetro en el 13,7%; Vox superó el 15% pero según el CIS se habría quedado en un 8,1%, y Unidas Podemos rozó el 13% cuando el sondeo les deja por en el 11,7%.
Tampoco coincide con el barómetro de octubre
El estudio guardia diferencias curiosas con el que el propio CIS publicó poco antes de las elecciones: el PSOE habría ganado tres puntos de intención directa de voto –del 19,9% al 22,9%–, lo que finalmente no se reflejó en el mediocre resultado electoral de Pedro Sánchez.
El PP, por su parte, también habría mejorado: pasa del 9,1% al 11,6% pero aún así se mantiene a una distancia sideral de los socialistas, que finalmente fue bastante menor: un 7%. Lo que sí se refleja, al menos en parte, es la subida que marcó Vox en las últimas semanas de la campaña: pasa del 4% al 7,3%.
La sesgada muestra de Tezanos
Un dato interesante de este estudio es comparar los resultados electorales reales con el recuerdo de voto que los encuestados manifiestan, es decir, el partido al que afirman que votaron en abril de este mismo año.
De nuevo el resultado que más se acerca a la realidad es el del PSOE: un 29,1% aseguran que votaron a Sánchez cuando lo hizo el 28,67%, pero se observa un claro sesgo de la muestra en los demás casos, especialmente en los partidos del centro derecha: un 12,4% asegura haber votado al PP, cuando lo hizo el 16,6%; un 4,6% dice que votó a Vox, que superó el 10%; y un 9,6% a Ciudadanos, que en aquella ocasión rozó el 16%. En total un 18% de votantes de la oposición se pierden en la muestra de Tezanos.