Rosa Díez ha comentado en #OrganizandoLaResistencia de Es la Mañana de Federico "la demolición de la escuela pública" por parte de un Gobierno que, "ya no es que sean de extrema izquierda, es que son muy sinvergüenzas", como demuestra "la utilización de la ley concursal del Estado para ascender a Dolores Delgado, lo mismo que utilizaron el decreto del Estado de alarma para llevar al CNI a Pablo Iglesias, lo enmierdan todo".
Esta semana se quiere centrar en "la raíz de nuestros males, lo que han hecho los sucesivos gobiernos con la educación" que es, ha recordado, "el elemento más igualitario y cohesionador, por eso romper la igualdad es destruir la propia democracia". Rosa Díez ha apuntado cómo "la transferencia de competencias a las CCAA ha tenido un efecto perverso en la unidad de la nación, un instrumento imprescindible para garantizar la igualdad de todos los españoles".
A modo de ejemplo Rosa Díez ha recordado algo que le ocurrió siendo diputada en el Congreso, "un día preparando una intervención en la que proponía que el Estado recuperara la competencia en materia educativa, busqué en cuántas CCAA se estudiaba la existencia de las cuevas de Altamira, sólo en 4 de las 17". En las demás "se estudiaban las cuevas del tío Lucas o del tío Pacorro de cada lugar pero no uno de los grandes hallazgos de la historia de la humanidad".
Opiniones en lugar de hechos
Rosa Díez ha subrayado que con esta reforma educativa "se incrementan las horas de entretenimiento, aunque ellos le llamen humanidades, y se vacía de contenido real las asignaturas". De esta manera, se ha preguntado, "cómo se puede estudiar la historia sin estudiarla cronológicamente, cómo se puede aprender lo que fue la revolución industrial si no se ha estudiado previamente la historia de los romanos".
El objetivo no es otro que "devaluar la importancia del conocimiento de la historia". Así, "los alumnos de la ESO llegan a la universidad sin referencias, les han enseñado que las opiniones tienen el mismo valor que los hechos, algo que los socialistas hacen con todo". Por ejemplo, "la naturaleza ha sido sustituida por el sentimiento, la ideología de género viene a decir que lo que la naturaleza te ha dado, ser hombre o mujer, no es lo importante sino lo que te sientas".
Pedro Sánchez empezó la destrucción de la Educación con la ley Celaá, "a la que el psicópata ha premiado mandándola al Vaticano". Una ley que "destruye los dos principios básicos de la Educación, la cohesión y la igualdad". Según Rosa Díez, "para que triunfe el proceso de demolición de la democracia, en el que está embarcado el psicópata de La Moncloa, necesita dar la puntilla a la educación como elemento cohesionador entre ciudadanos, regiones y generaciones de españoles".
Los sucesivos decretos que desarrollan esa ley provoca "la demolición de la escuela pública, que es a la que podemos acceder todos y no los que tienen dinero". Es la "apuesta de los socialistas, educar en el odio y en la mentira no era suficiente para el psicópata, para que triunfe su proceso de demolición necesita un país empobrecido económica e intelectualmente, necesita ciudadanos subvenciones que callen porque viven de la generosidad del déspota y generaciones de jóvenes ignorantes sin preparación para competir y buscarse autónomamente la vida". En definitiva, "nadie más fácil de manipular que un ignorante y un pobre que vive de la subvención".
Con esta reforma educativa "Sánchez apuesta por la mediocridad porque odia la excelencia ya que hace destacar aún más su inanidad y su miseria humana". Fomenta "no pensar ni aprender, algo que afecta tanto a los alumnos como a los profesores, porque de qué sirve esforzarse en aprender y enseñar". De la "crisis saldremos antes o después pero de la destrucción de la escuela pública tardaremos lustros en recuperarnos" y "esta es la herencia de los socialistas que no alzan la voz y le dejan hacer al que pasará a la historia de España como el presidente más reaccionario".