PP y Vox han alcanzado un acuerdo de gobierno en la Comunidad Valenciana que incluye apartar a Carlos Flores del futuro Ejecutivo, después de que Borja Sémper le vetara por haber sido condenado por maltrato psíquico a su exmujer. El partido de Santiago Abascal compensa a su candidato nombrándole número uno al Congreso por Valencia, con el actual diputado Ignacio Gil Lázaro como dos, según han informado en una nota de prensa en la que anunciaban el pacto acordado.
Vox asumirá varias consejerías y la presidencia de las Cortes Valencianas, cuya vicepresidencia primera y primera secretaría recaerá en manos del PP, según ha explicado Flores en una rueda de prensa desde las Cortes Valencianas, en la que ha asegurado que todavía queda por concretar la configuración del gobierno y el programa de legislatura.
"No es importante mi posición en el gobierno valenciano, lo importante es que habrá un gobierno de cambio", ha destacado Flores, el primero en comparecer, y al que los medios han preguntado en varias ocasiones por el veto del PP, a lo que ha respondido "no da un paso a un lado, da un paso adelante" como candidato al Congreso, cargo incompatible con ser diputado autonómico.
El próximo presidente de la Comunidad Valenciana será, por tanto, el popular Carlos Mazón, que comparecía cuatro horas más tarde para confirmar el "principio de acuerdo" y dar las gracias a la "generosidad" de Vox. Mazón avanzaba que "desde mañana mismo" se pondrán a trabajar en el programa de legislatura porque "no hay un minuto que perder", tampoco en la configuración del gobierno que se concretará en los próximos días.
"Menos consejerías y asesores"
El director de campaña del grupo popular en las Cortes Valencianas, Miguel Barrachina, anunciaba por la mañana, después de la comparecencia de Flores, que "habrá menos consejerías, menos altos cargos, menos asesores y menos impuestos" de los que había con el socialista Ximo Puig, que se ha negado a hablar con Mazón a pesar de su insistencia del popular para comunicarse con el expresidente valenciano.
PP y Vox han informado por separado en nota de prensa de las cinco líneas estratégicas, muy genéricas, que guiarán su acción de gobierno, y que se daban a conocer de forma apresurada después de hacerse público el acuerdo de gobierno.
El texto recoge que la coalición garantizará la "libertad, para que todos podamos elegir; desarrollo económico, para reducir gasto innecesario e impulsar la economía; sanidad y servicios sociales, para reforzar la sanidad pública y los servicios sociales; señas de identidad, para defender y recuperar nuestras señas de identidad; por último, apoyo a las familias, para fomentar la natalidad, seguridad y promoción de las familias".
El acuerdo se conocía en plena presentación de los candidatos de los cabeza de lista del PP al Congreso por parte de Alberto Núñez Feijóo, que se encontraba en Aranjuez, y que felicitaba a Mazón por el acuerdo, según desvelaba el futuro presidente valenciano durante la rueda de prensa.
Desde Génova se había deslizado los últimos días la posibilidad de alcanzar este acuerdo después de las elecciones generales, convencidos de que echarse en manos de los de Santiago Abascal podría lastrar sus opciones el 23-J.