PP y Vox han alcanzado un acuerdo de investidura en Baleares que excluye a Vox del gobierno e incluye un programa con 110 medidas entre las que destaca la creación de una Oficina de Garantía de Libertad Lingüística para "acabar con las devastadoras políticas socialistas y separatistas", según señalan desde el partido de Abascal, que será el encargado de dirigir este organismo, según confirman fuentes de Vox.
Los de Abascal garantizan su abstención para que la popular Marga Prohens pueda ser elegida presidenta y gobernar en solitario. A cambio, el partido de Feijóo ha pactado incluir a Vox en los gobiernos insulares de Mallorca y Menorca, donde apoyarán a sus respectivos candidatos.
Prohens comparecía por la tarde para explicar el acuerdo y destacar que "dijeron desde el primero momento que respetarían a los votantes de Vox" y "no pretendían obtener sus votos gratis", precisamente después de la tensión vivida en Extremadura donde su compañera de partido, María Guardiola, aspiró a conseguir un pacto similar habiendo quedado segunda en las elecciones, a falta de los cinco diputados de Vox para la absoluta, y optó por atacar duramente al que debía ser su socio.
La futura presidenta de Baleares leía parte del programa acordado con Vox en su primera comparecencia después del acuerdo, y destacaba que se "se garantizará la libertad de elección en la primear escolarización" y se "avanzará hacia nuevas oportunidades", pero excluía la parte referida a "extender este derecho en todas las etapas educativas antes de acabar la legislatura" que sí recoge el texto pactado. Preguntada por la prensa, evitaba también comprometerse de forma explícita a garantizar la libre elección en todas las edades.
Según ese acuerdo, se creará una Comisión de Seguimiento que se reunirá de forma periódica para "evaluar el grado de cumplimiento y ejecución de cada una de las medidas pactadas y revisará las acciones legislativas previstas por el Gobierno Balear antes del inicio de su tramitación".
Lo que dice el programa de la lengua
Entre las 110 medidas acordadas, destaca la referida a la lengua para acabar con "el adoctrinamiento ideológico" y garantizar que los padres "podrán elegir libremente el centro escolar para sus hijos, así como la primera lengua de escolarización" y el compromiso de "extender este derecho en todas las etapas educativas antes de acabar la legislatura, sin excluir ninguna de las lenguas cooficiales".
También prometen "modificar las normas que supongan una imposición lingüística, asumiendo que en la comunidad existen dos lenguas oficiales" y a que "el desconocimiento del catalán no penalice en el acceso a la función pública" garantizando que "cualquier ciudadano pueda dirigirse a la Administración Pública en cualquiera de las dos lenguas oficiales y sea contestado en la lengua que desee". Se eliminará la Oficina de Derechos Lingüísticos y se reforzará la inspección educativa.
Los compromisos sociales
El acuerdo recoge de nuevo el término "violencia intrafamiliar" que generó polémica en el acuerdo de gobierno firmado en la Comunidad valenciana al hablar, en el caso de Baleares, de que "se apoyará y asistirá a las víctimas de violencia intrafamiliar, en especial a la que sufren las mujeres, a la que sufren los niños y a la que sufren los ancianos, así como la creciente violencia filio parental".
El PP sumó el pasado 25 escaños en las pasadas elecciones del 28-M, a cinco de la mayoría absoluta, mientras que Vox logró 8 escaños. El partido de Abascal se hizo la semana pasada con la presidencia del Parlamento balear que ostenta Gabriel Le Senne. La renuncia de Vox a entrar en el gobierno se produce después de nombrar cabeza de lista al Congreso por Baleares a Jorge Campos, candidato del partido en las Islas el pasado 28-M y que trabajará ahora en Madrid.