En el pasillo que lleva a la sala de prensa de la Moncloa hay una serie de portadas históricas de periódicos. Son todos españoles salvo un ejemplar del diario galo Liberation que, sobre una foto de Pedro Sánchez en 2019, titula: "La remontada". A esa palabra es a la que, cuatro años después, se han aferrado en el equipo más próximo del presidente para intentar vender que todavía hay partido.
Incluso pronostican que ven a Génova con "miedo" porque "ya no suman con Vox". "Hay cierta desesperación porque nos estamos acercando mucho y muy rápido", observan en Moncloa sobre el PP. La campaña de Sánchez está siendo atípica. Se está centrando en ir a programas de radio y televisión a los que declinó asistir durante los últimos cuatro años.
"Ha habido un chute de adrenalina tras la entrevista en ‘El Hormiguero’", reconocen en el entorno del presidente donde también elogian el desempeño de su jefe tras la entrevista con Ana Rosa Quintana. A Mediaset volverá este jueves, en horario de prime time, para ser entrevistado por Pedro Piqueras. La próxima semana será el turno de Ferreras en la Sexta aunque también están cerrando alguna otra entrevista en medios.
Una presencia mediática a costa de reducir a la mínima expresión los mítines. Esta semana, sólo habrá uno en el arranque de campaña, en la Casa de Campo de Madrid. El presidente seguirá en la capital durante el viernes 7 para participar en la presentación del programa electoral del PSOE.
Centrados en el cara a cara
Durante el fin de semana se estudiaba hacer uno en Extremadura pero, tras la dimisión de Guillermo Fernández Vara al frente del PSOE regional, se ha cancelado para "preparar el cara a cara electoral del lunes". En Ferraz y Moncloa tienen sus esperanzas puestas en ese debate que el presidente ya está preparando con sus más inmediatos colaboradores.
En Moncloa y Ferraz son conscientes de que el consumo de televisión se reduce los fines de semana, y más en pleno mes de julio, así que se centrarán en preparar el ansiado enfrentamiento dialéctico con Alberto Núñez Feijóo en Atresmedia.
Quieren enfrentarle ponerle "en evidencia" y desmontar "la burbuja del sanchismo". Una actitud similar con la que Sánchez afrontó sus entrevistas con Carlos Alsina, Pablo Motos o Ana Rosa Quintana y de la que, dicen en Moncloa, que el presidente salió victorioso.
Tras el debate, Sánchez se tendrá que ausentar para asistir a la cumbre de la OTAN. Tras otra serie de entrevistas que se están ultimando, incluyendo un podcast de la generación Zeta, el líder socialista volverá a centrarse en otro debate: el de RTVE del día 19. Será a cuatro y ahí habrá dupla con Yolanda Díaz, mientras buscará la confrontación directa con Santiago Abascal, líder de Vox, ya que Feijóo ha declinado ir y le sustituirá la portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra.
En Moncloa rechazan que el presidente rehúya los mítines. "Habrá presencia pero no en formato mitin" y afirman que Sánchez "siempre dice cosas". No lo busquen en las plazas ni en los polideportivos y sí en su mando o dial. Ahí veremos si Sánchez dice cosas que sean interesantes.