La segunda sesión del proceso de Investidura de Fernando López Miras se saldará con un nuevo fracaso este lunes, fecha fijada para la última votación, al no haber alcanzado un pacto con Vox y no contar con el apoyo de los nueve diputados de la formación conservadora.
En esta votación, que tendrá lugar en torno al mediodía, el PP necesitaría la mayoría simple para que López Miras fuera reelegido presidente de la Comunidad Autónoma, para lo cual sería suficiente con la abstención de cuatro diputados de Vox. Sin embargo, en el partido de Abascal insisten en votar en bloque y hacerlo a favor del candidato, siempre y cuando se alcance un acuerdo que incluya la presencia de consejeros de este partido en el futuro Gobierno regional, un pacto que el PP no está dispuesto a firmar por entender que "allí donde no es necesario el sí de Vox, debe quedarse fuera del gobierno".
PP y Vox miran ya a después del 23-J
En Génova pretenden, además, acudir al debate de esta noche entre Núñez Feijóo y Sánchez con munición para desmontar el argumento electoral del PSOE que anticipa un pacto entre PP y Vox a nivel nacional, utilizando de ejemplo lo ocurrido a nivel autonómico. La negativa de incluir a Vox en el Ejecutivo murciano les permitiría, por tanto, "quitar argumentos en la campaña a Pedro Sánchez" y así "Feijóo podrá defender que cumple su palabra y no pactará con Vox si logra una mayoría amplia", insisten desde el PP.
Fuentes cercanas a la negociación en Murcia asumen el fracaso de este primer intento de investidura, cegado por los intereses nacionales de ambas partes, ya que Vox tampoco puede asumir como norma lo ocurrido en Baleares, donde renunciaron a entrar en gobierno porque el PP sumaba más que toda la izquierda junta. De repetirse la misma estrategia en otras comunidades como Murcia o Aragón, Santiago Abascal concurriría a las urnas el próximo 23-J con una mochila inasumible, ya que tiraría por tierra su promesa de "no ceder sus votos gratis".
Una vez se celebren las elecciones generales, los intereses nacionales de ambos se disiparían, según reconocen fuentes de la negociación, lo que hará más fácil llegar a un acuerdo en Murcia en el que Vox confía en conseguir la incorporación de consejeros de en función de su representatividad parlamentaria. Es decir, al haber sumado 9 diputados el 28-M, exigirá un tercio de los diez sillones que conformarían el gobierno, lo que supone 3 consejerías.
Hay que recordar que el fracaso de este primer intento de investidura no aboca a la convocatoria inmediata de elecciones anticipadas en Murcia. Tras no alcanzar los apoyos necesarios, el candidato popular tendrá dos meses para tratar de forjar una alianza que le permita concurrir nuevamente a su investidura, en un proceso que tendrá lugar, en todo caso, antes del 7 de septiembre.