Alberto Núñez Feijóo no se reunirá personalmente con los grupos parlamentarios, lo que evitará que se le pueda ver acompañado de la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, en una imagen muy incómoda para los populares. Según explicó ayer Borja Sémper, la ronda de contactos con los partidos se producirá a través de terceras personas, aunque fuentes del PP aseguran que todavía no está tomada la decisión sobre quién asumirá esa tarea.
Cuca Gamarra, secretaria general del partido y que sigue ejerciendo de portavoz parlamentaria, podría ser la persona elegida, aunque no se descarta que ese papel lo pueda ejercer otra personas o varios interlocutores, según el grupo con el que se lleve a cabo el encuentro.
La única cita a la que Feijóo asistirá de forma presencial será la que tendrá lugar con el presidente en funciones, Pedro Sánchez, al que dijo que llamaría por teléfono para solicitarle formalmente una reunión que Moncloa se apresuró a aceptar por "normalidad democrática", antes incluso de que se produjera la llamada entre ambos líderes, una vez se anunció la petición a través de la prensa.
El PSOE lo considera una "falta de respeto"
Desde el PSOE critican la decisión de Feijóo de "dejar en manos de personas interpuestas" lo que han llamado "investidura fake" por ser una "falta de respeto" a los grupos y a los votantes. Fuentes del partido acusan al líder del PP de "permanecer atrincherado en la planta noble de la sede de Génova" y "enviar a las reuniones con los grupos, salvo en el caso del PSOE, a terceraas personas".
"Que un candidato a ganarse la confianza de la Cámara renuncie a reunirse con los grupos parlamentarios que pueden darle esa mayoría necesaria es tan inédito como revelador de la nula capacidad del candidato Feijóo para ser presidente del Gobierno de España", señalan desde el partido de Pedro Sánchez. De ello se deduce que, si Feijóo falla, la ronda de contactos que pudiera llevar a cabo Sánchez la lideraría personalmente.
Por su parte, el partido del fugado Puigdemont no ha cerrado, de momento, la puerta a reunirse con el PP, a diferencia de lo que ha hecho ERC. El PP insiste en defender este diálogo enmarcándolo en el ámbito "institucional", pese a las críticas internas, y rechaza cualquier tipo de cesión sobre la amnistía o el referéndum, a diferencia del PSOE, según recalcan. El PNV mantiene un debate interno sobre si aceptar finalmente acudir a la ronda de contactos de los populares, aunque en un primer momento aseguraron que no tenían nada que dialogar con Feijóo.
El líder del PP evitará, además, otra instantánea que lleva tiempo eludiendo: la de aparecer junto al líder de Vox, Santiago Abascal, con el que apenas se le pudo ver en el palco de autoridades durante la celebración del pasado 12 de octubre. Este fue, precisamente, uno de los motivos que le llevó a rechazar participar en el segundo debate electoral de la campaña del 23-J, al que sí acudieron el propio Abascal, Pedro Sánchez y Yolanda Díaz. Tampoco se les pudo fotografiar durante la constitución de las Cortes de la semana pasada.
Dado que que Feijóo no será el encargado de acudir a esos encuentros, los grupos parlamentarios podrían también designar a otros interlocutores distintos a los líderes de sus partidos, por lo que los contactos políticos no se producirían al máximo nivel, lo que rebajaría el interés generado en torno a una ronda de contactos que quedaría algo descafeinada.