Tras el resultado electoral del 23J y la negociación posterior entre el PSOE y los separatistas una encuesta dice que, de repetirse las elecciones, el PP experimentaría una subida sustancial que le permitiría, en esta ocasión sí, gobernar con una mayoría absoluta con Vox , que incluso sería bastante cómoda –179 diputados– con los dos escaños de UPN y CC.
Es el dato más importante del sondeo de Hamalgama Métrica que publica este lunes Vozpópuli, según el cual el PP llegaría al 35,4% de los votos, lo que supone más de dos puntos de subida desde el resultado en julio, y lograría 145 diputados, ocho más de los que tiene ahora.
La subida popular se produce, además, sin ser completamente a costa de Vox: los de Abascal caen, pero no tanto como sube el PP, pues apenas se dejan cuatro décimas y media hasta el 11,9% y pierden sólo un diputado de los 33 que tienen ahora.
La izquierda cae
Los dos partidos de izquierda caerían en este escenario de repetición electoral: el PSOE se dejaría ocho décimas pasando del 31,7% al 30,9%, y dejándose en ese retroceso tres diputados –casualmente, los mismos que perdió en la repetición electoral de 2019– con lo que se quedaría en 118.
Algo muy similar a lo que le ocurre a Sumar: los de Yolanda Díaz no se van "al carajo", pero si podrían convertirse en completamente irrelevantes al dejarse también ocho décimas y tres diputados, exactamente lo mismo que los socialistas.
Con esas cifras, y pese a que el bloque separatista se mantiene prácticamente igual, sería imposible el pacto con todos con el que Sánchez pretende mantenerse en el poder en este momento.
En ese bloque separatista, por cierto, encontramos el tercer dato más relevante del sondeo: de repetirse las elecciones el partido de Puigdemont superaría a ERC: mientras Junts per Cataluña se mantiene e incluso gana unos pocos votos –pasa del 1,6 al 1,7– y supera a los de Junqueras, que caen tres décimas. Además, también tendrían un diputado más: mantienen sus siete mientras que el grupo que encabeza Gabriel Rufián caería de siete a seis. La conclusión es que si Puigdemont forzase la repetición electoral lograría su principal objetivo en el medio plazo: volver a ser la primera fuerza en el separatismo catalán.
La encuesta ha tenido un millar de entrevistas y el trabajo de campo se ha realizado entre el 15 y el 21 de este mese de septiembre.